LA RESURRECCIÓN DE CRISTO – 12

by AdminObra

La descripción que se hace del Resucitado es ‘paradójica’.

San Pablo lo había visto envuelto en una ‘luz’.

En los relatos evangélicos no hay alusión a señales o rasgos luminosos.

Cuando se alude a ellos a las visiones del Resucitado que tuvieron los discípulos se afirma que Jesús tiene un cuerpo, como cualquier persona humana; es una presencia real, física, que se puede ver, oír, tocar.

No obstante, el hecho de que no le reconozcan desde el primer instante, implica que ese cuerpo no es idéntico al que tenía antes de morir.

Por añadidura, este cuerpo no está limitado por las leyes naturales, ya que se presenta de modo instantáneo y desaparece de igual modo, entra en un recinto cerrado sin verse limitado por las paredes y puertas atrancadas, etc.