Acabamos de regresar de la peregrinación que se ha organizado en la Parroquia con motivo del año jubilar del Sagrado Corazón de Jesús en Valladolid, que conmemora los 100 años de la colocación de la imagen del Corazón de Jesús sobre la cúpula de la Catedral pucelana, y que iniciábamos el pasado lunes día 8.
En esta peregrinación incluimos la visita al Cerro de los Ángeles, el centro geográfico de España, en donde en 1919 España fue consagrada al Divino Corazón. En este lugar, donde oran, en el silencio del Carmelo, una comunidad de Madres Carmelitas, también celebran su propio año jubilar, los 100 años, asimismo, del levantamiento de ese Carmelo que Dios inspiró a la Madre Maravillas en el Carmelo de El Escorial, en el cual había profesado como carmelita.
Hemos tenido, pues, ocasión de lucrar hasta en tres ocasiones, las gracias jubilares plenarias, tanto en Valladolid, al acudir a la misa jubilar en la Catedral; como en el Santuario de la “Gran Promesa”, donde se manifestó el Sagrado Corazón al P. Bernardo de Hoyos (S.J.), y le trasladó en 1732 la misión de dar a conocer esta devoción con la promesa de que “reinará en España”; y como en la misa jubilar de El Cerro.
Junto a la intención jubilar de este viaje, hemos sumado el interés por conocer y saber más sobre la historia de los lugares que íbamos a visitar, que es la de España, impregnada toda ella de nuestra fe.
Así, en Valladolid conocimos y recibimos las explicaciones de distintos guías de lo más importante de la ciudad: sus avenidas, sus estatuas, sus personajes (Miguel Delibes), la Catedral, las variadas iglesias de cofradías, el museo de la Academia de Caballería, las imágenes más importantes del antiguo convento de Dominicos (Iglesia de San Pablo), la casa de Zorrilla, el Santuario de la Gran Promesa. En Getafe hemos dedicado la mañana a conocer el entorno del lugar en el que, además de la imagen del Sagrado Corazón, destaca la iglesia dedicada a la patrona de Getafe, Nuestra Señora de los Ángeles, que es la capilla del Seminario Mayor, usada por los seminaristas en los grandes eventos, y la iglesia conventual de las Madres, así como una réplica exacta de la imagen que sobrevivió en 1936 al atentado blasfemo, y que consiste en la imagen del antiguo Corazón inaugurado que había sido inaugurado en 1919 (la actual imagen corresponde al año 1965); desde allí nos dirigíamos a La Aldehuela, en donde se encuentra otro Carmelo fundado por Santa Maravillas de Jesús, y en el que descansan sus restos, lugar alejado de todo, verdadero centro de retiro y descanso espiritual, entonces nos contaron la vida de la Madre Maravillas, y cómo transcurre la vida de cualquier monja carmelita en esos espacios de oración e inmolación; en Toledo, etapa final de la peregrinación, conocimos los lugares más emblemáticos de esta inigualable ciudad: Catedral, iglesia de la Santa Cruz, los alrededores del Alcázar, museo de la Academia de Infantería, las vistas panorámicas más hermosas donde admirar la ciudad, el puente de San Martín; finalmente, el viaje adquiriría otro cariz más lúdico al gozar, durante todo un día, del espectáculo que se ofrece en “Puy du Fou” (Toledo), parque temático sobre la historia de España, que nos fue expresada de manera apasionada y figurada, y que a todos maravilló.
Así, han transcurrido seis días de convivencia en ruta por esos lugares jubilares impregnados de fe y de amor a la historia de España y de la Iglesia.
Como siempre recordamos, gracias a todos por la experiencia y la convivencia. Y gracias a todos los que nos han acogido y atendido con tanto esmero, cariño y paciencia.