- Santa BÁRBARA, virgen y mártir. En Nicomedia, Turquía. (ss. III/IV).
- San HERACLAS, obispo. En Alejandría de Egipto. Discípulo de Orígenes. Y sucesor suyo. (248).
- San MELECIO, obispo. En el Ponto, Turquía. Famoso por su erudición, virtud y sencillez. (s. IV).
- San FÉLIX, obispo. En Bolonia. Diácono de la Iglesia de Milán con San Ambrosio. (431).
- San APRO, presbítero. En Vienne, Francia. Al irse de su tierra, construyó una celda en la que vivió solitaria y penitentemente. (s. VII).
- San JUAN DAMASCENO, presbítero y doctor. En Jerusalén. Célebre por su santidad y por su doctrina, que luchó de palara y por escrito contra el emperador León Isaúrico para defender el culto a las imágenes, y, hecho monje, compuso himnos sagrados. (750).
- San JUAN, TAUMATURGO, obispo. En Frigia, Turquía. Trabajó fuertemente en favor del culto a las imágenes. (s. IX).
- San ANÓN, obispo. En Colonia. Hombre de agudo ingenio reconocido por todas las autoridades. Para aumentar la fe y la devoción, procuró la fundación de muchas iglesias y monasterios. (1075).
- San OSMUNDO, obispo. En Salisbury, Inglaterra. Que junto con el rey Guillermo se trasladó de Normandía a Inglaterra, donde promovido enseguida al episcopado proveyó a la administración de la sede y al culto divino. (1099).
- San BERNARDO, obispo. En Parma. Italia. El cual, siendo monje, se aplicó a una vida de perfección, y, después, nombrado cardenal, buscó el bien de la Iglesia, para procurar la salvación de las almas. (1133).
- Beato PEDRO PECTINARO, religioso. En Siena. De la Tercera Orden de San Francisco. Insigne por su peculiar caridad hacia los pobres y los enfermos, por su humildad y silencio. (1289).
- Beatos FRANCISCO GÁLVEZ, presbítero, franciscano; JERÓNIMO de ÁNGELIS, presbítero, SIMÓN YEMPO, religioso. Jesuitas éstos dos. Quemados por odio a la fe. (1622).
- Beato ADOLFO KOLPING, presbítero, en Colonia. Ardientemente solícito para con los trabajadores y la justicia social, fundó una sociedad de jóvenes obreros que difundió por muchos lugares. (1865).
Hoy destacamos a:
SAN JUAN CALABRIA
Nació en 1873. El séptimo y último hermano de una familia humilde de Verona.
Se sintió llamado al sacerdocio. Y con la ayuda de su párroco fue admitido como alumno externo en el seminario.
Siempre sensible ante los que pasaban alguna necesidad, ya en el seminario fundó una asociación de asistencia para los enfermos pobres.
Recibió la ordenación sacerdotal en 1901. Fue destinado a colaborar en una parroquia y confesor en el seminario.
Después rector. Rápidamente acogió niños pobres en su casa. Esto fue el inicio de la futura Congregación de Pobres Siervos de la Divina Providencia, aprobada por el obispo de Verona en 1949.
A medida que aumentaban los niños que atender, también iban aumentando los colaboradores.
El apostolado fue notable. En sus casas acogían niños, ancianos, pobres sin trabajo… y todos encontraban un hogar en el que atendían a sus necesidades. Acudían a las cárceles a visitar presos
Preparó diversas publicaciones y artículos de formación para el clero.
Falleció en 1954, después de una vida de infatigable apostolado.