(Jueves Eucarísticos y sacerdotales)
Consideración sacerdotal (Thomas McGovern)
“Mediante la Encarnación, Cristo introdujo un elemento nuevo en el sacerdocio del Antiguo Testamento pues, a diferencia de la línea de Leví, unió en Sí mismo el papel de sacerdote y víctima. Las consecuencias de esto para el sacerdocio de la Nueva Alianza son inmensas. No es posible que el sacerdote imite a Cristo a menos que esté dispuesto a ofrecerse a sí mismo como víctima por el pecado, como lo hizo Cristo.
(…).
Si hemos de ser otros Cristos no podemos dejar de reproducir en nosotros el misterio que se lleva a cabo sobre el altar.
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En la medida en que el sacerdote se esfuerce por reproducir y hacer suyo el papel de Cristo como víctima, será mayor su confianza en la aplicación de los frutos de la redención a sus tareas pastorales. (…). Si no aprende a aceptar la cruz en su vida como una extensión de su misa, nunca entenderá el sentido de su celibato, ni encontrará gozo alguno en su dedicación”.