(Jueves eucarístico y sacerdotal)
Consideración sacerdotal
“Junto a la oración y al descanso, numerosos hábitos y aficiones forman parte de la armonía de la vida diaria. Contribuyen a que el sacerdote sea más feliz y refleje esa felicidad. En una óptica sobrenatural, el trabajo, la atención de personas que buscan consejo, la administración de los sacramentos, las prácticas de piedad a lo largo del día, se ven como oportunidades para crecer, son las alas que permiten volar y no un peso que oprime. A cada sacerdote toca descubrir, como dijimos, qué es lo adecuado a su condición, cuáles son los placeres sanos que no desdicen de su misión, y cuáles las ataduras que le impiden volar.
En cada actividad estará presente su identidad de sacerdote. No podría ser de otro modo, pues su ministerio empapa toda su vida y cada una de sus actividades”.
(D. Wenceslao Vial).