(jueves eucarístico y sacerdotal)
Consideración sacerdotal
“Zacarías está descrito con una sola frase: es un hombre que ora. Y esto significa que es un hombre que cree. Y también que es un hombre que espera. O, dicho de otro modo: no cree simplemente que tal vez alguna parte exista un ser superior, del que, por lo demás, no sabe nada y que, por añadidura, no se hace notar, sino que cree que Dios existe. Y esto significa que para él ni el mundo es indiferente ni se le ha ido de las manos. Significa que todo lo que tenemos que hacer es abrirnos a estas manos, porque quiere y puede actuar.
Si pensamos un poco en qué clase de hombre era, cobra toda su importancia el dato de que era un sacerdote, que también su esposa era hija de Aarón y que, por consiguiente, Juan Bautista pertenecía a la clase sacerdotal.
El sacerdote no es un manojo de actividades, sino una reclamación a nuestro ser, un modo de vivir, que se manifiesta claramente en el ejemplo de Zacarías: es un hombre en diálogo con Dios; un hombre para quien Dios es realidad”.
(Joseph Ratzinger).