- San QUIRINO, obispo y mártir. En Sabaria, Hungría actual. Bajo Galerio fue arrojado a un río con una rueda de molino atada al cuello. (308).
- San METRÓFANO, obispo. En Constantinopla. Obispo de Bizancio, consagró al Señor la “nueva Roma”. (325).
- San OPTATO, obispo. En Milevi, Argelia actual. En sus escritos trató sobre la universalidad de la Iglesia, la necesidad de la unidad de los cristianos y los errores de los donatistas. (s. IV).
- San PETROCO de GALES, abad. En Cornualles. (594).
- San GUALTERO, abad. En Servigliano, Italia. (1250).
- Santos NICOLÁS y TRANO, eremitas. En Cerdeña. (s. XIII).
- Beato PACÍFICO RAMATI, presbítero. En Cerdeña. Franciscano. Predicó en defensa de los cristianos. (1482).
- San FRANCISCO CARACCIOLO, presbítero. En Agnone. Fundador de la Orden de Clérigos Regulares Menores. Amó de modo admirable a Dios y al prójimo. (1608).
- Beatos ANTONIO ZAWISTOWSKI, presbítero, y ESTANISLAO STAROWIEYSKI, mártires. En Munich. Internados en Dachau, murieron a causa de las torturas. (1942).
Hoy recordamos especialmente a San FELIPE SMALDONE.
Nació en Nápoles en 1848. Recibió la ordenación sacerdotal en 1873 y se dedicó a la catequesis y a la pastoral de enfermos.
Se contagió de una epidemia y estuvo a las puertas de la muerte.
Recuperado, decidió dedicarse al servicio de los sordomudos y de los ciegos, y fundó con este fin la Congregación de Salesianas de los Sagrados Corazones.
Fundó también la Liga de Sacerdotes Adoradores y la de las Damas Eucarísticas.
Personalmente se adhirió a la congregación diocesana de sacerdotes misioneros de San Vicente de Paúl, que se ocupaban de las misiones populares, y fue elegido presidente de la misma.
Después de una vida santa, murió en Lecce en 1923.