- Santos FELIPE y SANTIAGO, de Alfeo, apóstoles. Felipe había nacido en Betsaida, era discípulo de San Juan Bautista. Santiago, pariente del Señor, fue el primero que rigió la Iglesia de Jerusalén. (s. I).
- Santos TIMOTEO y MAURA, mártires. En Tebaida, Egipto. (286).
- Santos EVENCIO, ALEJADRO y TEÓDULO. En Roma. (s. III/IV).
- San CONLETO, obispo. En Kildare, Irlanda. Colaborador de Santa Brígida en la asistencia espiritual del monasterio que ella dirigía y de otros puestos bajo su jurisdicción, y debido a su autoridad ejerció una gran ascendencia sobre los prelados de su país. (520).
- San PEDRO, obispo. En Argo, Grecia. Mostró una inmensa caridad hacia los pobres y trabajó, incansable, poniendo paz en los litigios. (922).
- San TEODOSIO, abad. En Kiev, Ucrania. Según la tradición fundó el monasterio conocido con el nombre de Las Grutas e instituyó en él la vida cenobítica. (1074).
- San ANSFRIDO, obispo. En Fohorst, Flandes. El cual, afectado por la guerra, se retiró a ese lugar. (1008).
- Beata EMILIA BICCHIERI, virgen. Vercelli. Dominica. A pesar der ser priora, realizaba encantada los servicios más humildes de la casa. (1314).
- Beato ESTANISLAO, presbítero. En Kasimierz, Polonia. Canónigo regular. Impulsado por la caridad pastoral, fue ministro diligente de la palabra de Dios, maestro de vida espiritual y confesor muy solicitado. (1489).
- Beato JOSÉ ROSAZ, obispo. En Susa, Piamonte. Durante veinticinco años asistió pastoralmente la diócesis que se le había confiado, con una dedicación especial a los pobres; fundaría la Congregación de Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco. (1903).
Hoy recordamos especialmente a la Beata MARÍA LEONIA PARADIS
Beata María Leonia Paradis, del germánico, probable variante de Leonila: «la que lucha como un león».
Nacida en Acadie Canadá el 12 de mayo de 1840.
Sus padres fueron piadosos cristianos de escasos recursos. En su juventud ingresó con las religiosas Marianitas de la Cruz.
Realizó trabajos al servicio del prójimo, en Nueva York e Indiana y en el colegio canadiense de Memramcook.
Contagiaba a otros por su gran amor a Dios, al ofrecer y realizar las labores más sencillas y los sacrificios implícitos en éstas.
Con frecuencia solicitaba: «Señor, muéstrame tus caminos», la respuesta del Creador no se hizo esperar: unida a otras jóvenes funda la Congregación de la Hermanitas de la Sagrada Familia, cuyo compromiso es realizar trabajo doméstico en escuelas y seminarios.
Uno de los principios rectores de las Hermanitas es encontrar la paz y la alegría en la entrega generosa al servicio del prójimo.
María Leonia falleció en Sherbrooke (Quebec, Canadá) el 3 de mayo de 1912.