- San AFRODISIO, obispo. En Béziers, en Galia Narbonense. Considerado el primer obispo de esta sede. (s. inc.).
- Santos EUSEBIO, CATALAMPO y COMPAÑEROS, mártires. En Nicomedia. (s. inc.).
- San VITAL, mártir. En Rávena. Venerado desde tiempo inmemorial por haber defendido la fe junto a los santos mártires Santa Valeria, San Gervasio, San Protasio y San Ursicinio. (s. inc.).
- Santos MÁXIMO, DADAS y QUINTILIANO, mártires. En Mesia, hoy Bulgaria. Bajo la persecución de Diocleciano. (s. IV).
- San PRUDENCIO, obispo. En Tarazona. (861).
- San PÁNFILO, obispo. En los Abruzzos. (700).
- Beato LUQUESIO, penitente. En la Toscana. Ávido de riquezas, pero se convirtió y vistió el hábito de la Tercera Orden Regular de San Francisco, vendió sus bienes, los repartió entre los pobres y sirvió a Dios y al prójimo con espíritu evangélico, humildad y pobreza. (1260).
- San LUIS MARÍA GRIGNON de MONTFORT, presbítero. Saint Laurante sur Sèvre. Evangelizó las regiones occidentales de Francia, anunciando el misterio de la Sabiduría Eterna, y fundó dos congregaciones. Predicó y escribió acerca de la Cruz y de la verdadera devoción a la Santísima Virgen. Convirtió a muchos. (1716).
- Beata MARÍA LUISA de JESÚS TRICHET, religiosa. En Saint-Laurent-sur-Sèvre, Francia. Vistió el hábito religioso como primer miembro de la Congregación de Hijas de la Sabiduría, que dirigió con gran prudencia. (1759).
- Santos PABLO PHAM KHAC KHOAN, presbítero, JUAN BAUTISTA DINH THANH y PEDRO NGUYEN VAN HIEU, catequistas; mártires. En Tonkín. Después de pasar tres años encerrados y torturados para que renegasen de la fe, bajo el emperador Minh Mang, fueron decapitados. (1840).
- San PEDRO CHANNEL, presbítero y mártir. Isla Futuna, Oceanía. De la Sociedad de María. Dedicó su ministerio a atender a campesinos y a niños. Pero enviado con algunos compañeros a evangelizar Oceanía occidental, llegó a la isla francesa de Futuna, donde no había aún comunidad cristiana. A pesar de las dificultades, con su mansedumbre convirtió a algunos a la fe, entre los cuales estaba el hijo del rey del lugar, el cual, furioso, lo mandó matar, convirtiéndole en el primer mártir de Oceanía. (1841).
- Beato JOSÉ CEBULA, presbítero y mártir. En Mauthasen, Austria. Congregación de Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Polaco. Encarcelado y torturado por los nazis hasta morir. (1941).
Hoy recordamos especialmente a BEATA JUANA BERETTA MOLLA
Nació en Magenta, Milán en 1922, en una familia cristiana.
Desde joven formó parte de la Acción Católica, interesándose por los pobres y ancianos.
En 1950, después de haber obtenido en 1949 el doctorado en medicina y cirugía en la Universidad de Pavía, abrió una consulta médica en Mésero, cerca de su lugar de nacimiento, a la vez que se especializaba en pediatría en la Universidad de Milán.
En el ejercicio de su profesión, que consideraba “misión”, y como miembro de Acción Católica, prestó una atención particular a las madres, a los niños, a los ancianos y a los pobres. se dedicó a sus deportes favoritos, asimismo, como el esquí y el alpinismo.
Convencida que su vocación era fundar familia, en 1955, contrajo matrimonio con el ingeniero Pietro Molla, y en 1956 dio a luz a su primer hijo.
En 1957 nació una hija, y en 1959, otra.
Armonizaba, con sencillez y equilibrio sus deberes de madre, de esposa, y de médico con la alegría de vivir.
En 1961, al cumplirse el segundo mes de embarazo de su cuarto hijo, un tumor en el útero hizo necesaria una operación, a la que sometió con la condición de salvar a la criatura en gestación como, en efecto, sucedió. Durante los meses restantes, Juana optó por no recibir el tratamiento contra el cáncer que hubiera costado la vida al hijo que estaba para nacer. Pocos días antes del parte, se manifestó dispuesta a dar su vida para salvar la de la criatura: “¡Salvadlo!”, dijo a los médicos con determinación.
La mañana del 21 de abril de 1962 dio a luz a Gianna Emanuela. Pero murió santamente tal día como hoy entre increíbles dolores diciendo “¡Jesús, te amo; ¡Jesús, te amo!”.