- Santos ZACARÍAS e ISABEL, padres de San Juan Bautista.
- San LINO, papa. Roma. (s. I).
- San SOSSO, diácono y mártir. Campania. San Símaco, papa, dijo que quiso proteger a su obispo de la muerte y pareció también él mismo. (305).
- San CONSTANCIO, mansionario. Ancona. Humildad e hizo milagros. (s. V).
- San ADAMNANO, presbítero y abad. Isla de Iona, Escocia. Varón docto en conocimientos bíblicos y amantísimo de la unidad y de la paz, que tanto en Escocia como en Irlanda persuadió a muchos con su predicación para celebrar la Pascua según la tradición romana. (704).
- Santos ANDRÉS, JUAN, PEDRO y ANTONIO, mártires. África musulmana. Presos en Siracusa, fueron deportados y sometidos a suplicio por los sarracenos. (881).
- Beato PEDRO ACOTANTO, monje. Venecia. Recusó humildemente el cargo de abad y prefirió vivir recluso en el monasterio. (1187).
- Beata ELENA DUGLIOLI DALL’OLIO, viuda. Bolonia. Después de un matrimonio lleno de concordia, al enviudar, vivió una vida ejemplar. (1520).
- Beatos CRISTÓBAL, ANTONIO y JUAN, mártires. Tlaxcala, México. Dieron su vida por la fe en tiempo de la primera evangelización de América, por lo cual fueron martirizados por sus antiguos correligionarios. (1527).
- Beato GUILLERMO WAY, presbítero y mártir. Kingston. Condenado a muerte y colgado en el patíbulo, bajo el reino de Isabel I, por haber entrado en Inglaterra en calidad de sacerdote. (1588).
- Beata MARÍA EMILIA TAVERNIER, religiosa. Montreal. Al perder marido e hijos, se entregó al cuidado de necesitados, para lo cual fundó la Congregación de Hermanas de la Divina Providencia, en favor de los huérfanos, ancianos y débiles mentales. (1851).
- Beatas SOFÍA XIMÉNEZ, madre, MARÍA de la PURIFICACIÓN de SAN JOSÉ XIMÉNEZ y MARÍA JOSEFA del RÍO MESSA, vírgenes; mártires. Valencia. Las dos últimas, miembros del Instituto de Carmelitas de la Caridad. Muertas por odio a Cristo. (1936).
- Beata BERNARDINA JABLONSKA, virgen. Cracovia. Fundó la Congregación de la Tercera Orden Franciscana Siervas de los Pobres, siempre solícita para con los necesitados. (1940).
- Beato JOSÉ STANEK, presbítero y mártir. Varsovia. Fue ahorcado por los nazis. (1944).
Hoy recordamos especialmente a SAN PÍO de PIETRELCINA
Nació en Pietrelcina en 1887, el cuarto de siete hermanos, en una modesta familia de labradores.
Ingresó a los 16 años en la Orden de Hermanos Menores Capuchinos,
Recibido el hábito, tomó el nombre de Pío, e hizo el noviciado en Morcone.
Profesó solemnemente en 1907. Fue ordenado sacerdote en 1910.
En 1916 llegó al convento de San Juan Rotondo, donde, salvo breves paréntesis, pasó toda su vida.
Se dedicó al ministerio de la penitencia y a la dirección espiritual.
Buscó siempre que todos amase a Jesús y a María. Y así salvasen su alma.
Celebraba reposadamente la Misa con gran unción y humildad
Acogía a todos con amor paternal en el confesionario desde la mañana a la noche.
Invitaba a una vida santa, y a una vida mariana.
Pablo VI le llamó “hombre de sufrimientos”.
Preocupado por los enfermos y los más necesitados, en 1956, fundó la Casa de Alivio del Sufrimiento en San Juan Rotondo.
Desde muy joven le distinguió el Señor con gracias muy singulares, como el don de bilocación, del que gozó en algunas ocasiones, o los estigmas de la Pasión, que tuvo en su cuerpo durante cincuenta años.
Realizó curaciones, profetizó,… todo lo cual le creó dificultades.
En algunos momentos se le ordenó celebrar misa en privado y se le prohibió tener contacto con los fieles.
La Congregación para la Doctrina de la Fe lo sometió repetidamente a control.
Su total rehabilitación llegó en 1964, cuando el Papa Pablo VI lo restituyó a su ministerio.
Murió pocos años después, en 1968. En ese momento, desaparecieron de su cuerpo los signos visibles de la estigmatización.