Hoy, 23 de julio, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. San EZEQUIEL, profeta.
  2. San SEVERO, mártir. Tracia. En tiempos de Diocleciano y Maximiano convirtió al centurión San Memnón, y fue martirizado después de él. (304).
  3. San JUAN CASIANO, presbítero. Marsella. Fundó un monasterio para varones y otro para mujeres, y como fruto de su larga experiencia en la vida monástica escribió para los monjes dos obras “Instituciones Cenobíticas” y “Conferencias de los Padres”. (435).
  4. San VALERIANO, obispo. Provenza. Elevado del monasterio de Lérins al episcopado, puso por escrito ejemplos de la vida de varios santos para edificación de los monjes y del pueblo en general. (460).
  5. Beata JUANA de ORVIETO, virgen. Toscana. Terciaria dominica, ilustre por su caridad y su paciencia. (1306).
  6. Beatos NICÉFORO de JESÚS y de MARÍA DÍEZ TEJERINA, presbítero, y CINCO COMPAÑEROS; mártires. Manzanares. Pasionistas. Fusilados por mantenerse fieles a Cristo. (1936).
  7. Beatos GERMÁN de JESÚS y de MARÍA PÉREZ GIMÉNEZ, presbítero, Y OCHO COMPAÑEROS; mártires. Carabanchel. Pasionistas. Fusilados por fidelidad a Cristo. (1936).
  8. Beatos PEDRO RUIZ de los PAÑOS y JOSÉ SALA PICÓ, presbíteros y mártires. Toledo. Operarios Diocesanos. Asesinados durante la persecución religiosa en España. (1936).
  9. Beato CRISTINO GONDEK, presbítero y mártir. Dachau. Franciscano. Desterrado de Polonia por los nazis a un campo de concentración donde fue sometido a toda clase de tormentos. (1942).
  10. Beato BASILIO HOPKO, obispo y mártir. Eslovaquia. Encarcelado por el régimen comunista, tras crueles tratos, contrajo una enfermedad larga que acabaría con su vida. (1976).

Hoy recordamos especialmente a SANTA BRÍGIDA de SUECIA

Brígida Birgersdotter nació en la finca de Finsta, al oeste de la ciudad de Norrtälje (Suecia), en el año de 1303. Sus padres eran creyentes fervorosos que pertenecían a familias nobles cercanas a la Casa Real Sueca.  En 1318, contrajo matrimonio con Ulf Gudmarson, gobernador de un territorio bastante importante en Suecia y juntos tuvieron ocho hijos, entre los cuales encontramos a Santa Catalina de Suecia.

Brígida tuvo como padre espiritual a un religioso erudito, quien la encaminó hacia el estudio de las Escrituras. Esto le permitió tomar la decisión de fundamentar su familia en la santidad; para lograr dicho fin, ella y su esposo adoptaron la Regla de la Orden Franciscana Seglar. Durante su vida, Brígida se caracterizó por realizar obras de caridad con los más pobres, incluso, fundó un hospital para encargarse personalmente del cuidado de los enfermos.

Cabe destacar que, gracias a Brígida su esposo Ulf logró progresar espiritualmente. Por ejemplo, en 1341 hicieron juntos un largo peregrinaje. Poco tiempo después de su regreso, Ulf (se retiró en un monasterio) y posteriormente falleció, por lo que su esposa pudo consagrarse completamente a la vida religiosa, es decir, a la oración, la penitencia y las obras de caridad.

Para esto, se instaló en el monasterio circense de Alvastra, lugar donde comenzó a tener revelaciones divinas constantes, que sólo cesaron el día de su muerte. En 1346, Brígida fundó el convento de Vadstena (Suecia) e instituyó una nueva orden: la Orden del Santísimo Salvador, cuyas religiosas eran llamadas “brigidinas” y practicaban la Regla de San Agustin.

En 1349 Brígida realizó un peregrinaje a Roma, con motivos del gran jubileo de 1350, para solicitar la aprobación de su orden al santísimo papa, pues había sido establecida recientemente. Poco después, se radicó definitivamente en Roma, y allí se consagró a una vida de apostolado y oración durante veinte años. De hecho, su hija Catalina se unió a ella para acompañarla en la realización de sus obras.

Durante su vida, Brígida realizó numerosas peregrinaciones en Italia. Por ejemplo, fue a Asís, siguiendo los pasos de San Francisco, hacia quien tenía una especial devoción. Además, en 1371, Brígida cumplio su gran sueño: hacer un peregrinaje a la Tierra Santa, ocasión que aprovechó para recorrer Jerusalén y visitar todos los lugares santos de la ciudad.  Estando allí, Brígida recibió algunas revelaciones sobre el nacimiento, la vida y la pasión tan dolorosa de Jesus. También tuvo revelaciones sobre la Sagrada Familia, la Santa Virgen y la Iglesia.

Cabe destacar que, desde la sede de San Pedro (Roma), Brígida trabajó incansablemente en el regreso del papa, quien en ese entonces se encontraba en Aviñón; no fue sino hasta después de su muerte que el papa Gregorio pudo regresar definitivamente a la ciudad eterna.

Brígida murió el 23 de Julio de 1373 en Roma, lugar donde fue enterrada temporalmente.  Luego, en 1374, sus hijos Birger y Catalina la llevaron de vuelta a Suecia, al monasterio de Vadstena, sede de la orden religiosa que Santa Brígida fundó. Posterior a estos sucesos, la orden experimentó inmediatamente una notable expansión y vieron realizados muchos milagros. Finalmente, en 1391, el Papa Bonifacio IX canonizó a Brígida, y Juan Pablo II la proclamó copatrona de Europa junto a Santa Catalina de Siena y Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz). La fiesta de Santa Brígida de Suecia se celebra el 23 de julio.