Hoy, 22 de mayo, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. Santos CASTO y EMILIO, mártires. En África. Había cedido en una primera vez, según San Cipriano. Pero en una segunda ocasión, se mantuvieron firmes en la fe. Fueron quemados. (203).
  2. San BASILISCO, obispo y mártir. En Ponto, Turquía. (s. IV).
  3. Santa JULIA, virgen y mártir. En Córcega. (s. inc.).
  4. Santa QUITERIA, virgen. En Aquitania. (s. inc.).
  5. San AUSONIO, obispo. En Angulema. Primer obispo de esta diócesis. (s. IV).
  6. San ATÓN, obispo. en Pistoya. Fue abad primero, y, después, puesto al frente de esta sede. (1153).
  7. Beata HUMILDAD, abadesa. En Florencia. Con el consentimiento del esposo vivió recluida durante doce años, y después, con permiso del obispo, edificó un monasterio del que fue abadesa. (1310).
  8. Santa RITA de CASIA, religiosa. Casada con un hombre violento, toleró sus crueldades y logró reconciliarlo con Dios. después de morir su marido y sus hijos, ingresó en el monasterio de la Orden de San Agustín, y dio ejemplo de paciencia y compunción. (1457).
  9. Beato JUAN FOREST, presbítero y mártir. En Londres. Franciscano. En tiempo de Enrique VIII fue quemado vivo junto con imágenes sagradas de madera. (1538).
  10. Beato MATÍAS de ARIMA, catequista y mártir. En Omura, Japón. Torturado hasta la muerte por no querer delatar a ningún misionero. (1620).
  11. San MIGUEL HO DIHN HY, mártir. En Annam, Vietnam. Siendo mandarín, alto funcionario del emperador, y catequista, al ser delatado por cristiano, murió decapitado después de atroces tormentos. (1857).
  12. Santo DOMINGO NGON, padre y mártir. En An-Xá, Vietnam. Padre y labrador, que al exigirle los soldados que pisase una cruz, se postró y la adoró, y así profesó valientemente ante el juez que era cristiano, por lo que fue decapitado de inmediato. (1862).
  13. Beata MARÍA DOMINICA BRUNA BARBANTINI, religiosa. En Lucca. Fundó la Congregación de Hermanas Ministras de los Enfermos de San Camilo. (1868).

Hoy destacamos a SANTA JOAQUINA VEDRUNA

Nació en Barcelona en 1783. Al llegar a la juventud pidió el ingreso en un monasterio de carmelitas, pero fue aceptada.

Contrajo matrimonio con Teodoro de Mas en 1799, y fueron padres de nueve hijos.

Llegada la Guerra con el francés, su esposo sufrió mucho y enfermó, muriendo en 1816.

Joaquina se retiró con sus hijos a Vic, donde atendió a sus educación y realizaba abundantes obras de caridad.

Ayudada espiritualmente por el capuchino P. Esteba de Olot, fundó la Congregación de Hermanas Carmelitas de la Caridad, y profesó en ella, una vez recibida la aprobación de la Iglesia, en 1826. Colocada al frente de la misma, la dirigió sabiamente y logró abrir numerosas casas.

Murió en 1854.