- San FLAVIO CLEMENTE, mártir. Roma. El emperador Domiciano lo condenó por ateo, cuando en realidad fue por su fe. (96).
- San ALBANO, mártir. En Verulamio, Inglaterra. Todavía no bautizado, se entregó en lugar de un clérigo, que había acogido en su casa y de quien había recibido instrucción cristiana, motivo por el cual fue azotado, torturado y decapitado. (287).
- Santos JULIO y AARÓN, mártires. Gales, Francia. Bajo Diocleciano, consumaron su pasión después de San Albano, al mismo tiempo que otros muchos cristianos que, torturados de diversas formas y cruelmente ejecutados, terminaron con fe sus vidas. (s. IV).
- San EUSEBIO, obispo y mártir. En Dólica de Siria, Turquía. Al frente de Samosata, que en tiempo del emperador arriano Constancio, vestido de militar, visitaba las iglesias para animarlas. Posteriormente, fue desterrado a Tracia por el emperador Valente, pero, recuperada la paz de la Iglesia, regresó del exilio y volvió a recorrer las comunidades, hasta que murió mártir herido en la cabeza por una teja que le lanzó una arriana. (379).
- San NICETAS, obispo. En Dacia, actual Rumanía. Alabado por San Paulino de Nola pues pacificó a los bárbaros al enseñarles el Evangelio, convenciéndoles de vivir en paz y por haber obtenido que gente inculta y desalmada aprendiese a cantar a Cristo. (414).
- San PAULINO de NOLA, obispo. Bautizado en Burdeos, renunció al consulado y, de noble y rico, se hizo pobre y humilde. Se trasladó a Nola, Italia, para seguir el ejemplo de San Félix, presbítero, para seguir el ejemplo de su conducta, practicó una forma de vida ascética con su mujer y sus compañeros. Ordenado obispo, se distinguió por su erudición y santidad, por acoger a los peregrinos y por ayudar a los desvalidos. (431).
- SANTOS JUAN FISHER, obispo, y TOMÁS MORO; mártires. Londres. Fueron encarcelados en la Torre de Londres durante la controversia sobre el matrimonio de Enrique VIII y la primacía del Papado. Fisher, obispo de Rochester, varón conocido por su erudición y por la dignidad de su vida, fue decapitado por orden el rey; Tomás Moro, padre de familia, integérrimo y presidente del Consejo Real, también fue martirizado. (1535).
Hoy recordamos especialmente al Beato INOCENCIO V
Fraile dominico francés del siglo XIII, elegido Papa en 1276 tomando el nombre de Inocencio V aunque su pontificado duró cuatro meses. Durante ese tiempo se esforzó por liberar Tierra Santa y luchó por la paz y la unidad de los cristianos
Pedro nació en Tarantaise (Lyon, Francia) en 1244. Entró muy joven en la Orden en el convento de Lyon. Fue profesor de teología en París, provincial de Francia, arzobispo de Lyon, y cardenal que dirigió con eficacia el Concilio II de Lyon. Siempre vivió con extrema pureza y santidad, encarnando espléndidamente el ideal de la Orden. El 21 enero de 1276 fue elegido Papa, tomando el nombre de Inocencio V, pero su pontificado duró cuatro meses: «más bien mostrado, que dado a la Iglesia», trabajando en ese tiempo por la liberación de Tierra Santa y por la paz y la unidad de los cristianos. Murió en Roma, cuando contaba cincuenta y dos años, el 22 de junio de 1276 y su cuerpo fue colocado en la basílica de San Juan de Letrán, pero su sepulcro fue destruido por un terremoto en el siglo XVIII.