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- San VÍCTOR, mártir. Marsella. (292).
- San SIMEÓN, “Salos”. Emesa, Siria. Por amor a Cristo anheló ser tenido por los hombres como tonto y un plebeyo. También se celebra a San Juan, ermitaño, que convivió durante casi treinta años con aquél en santa peregrinación y en el eremo cercano al lago Mareotide, Egipto. (s. IV).
- Santa PRÁXEDES. Roma. (s. VI).
- San LORENZO BRINDISI, presbítero y doctor. Lisboa. Capuchino. Predicador incansable por Europa que, de carácter sencillo y humilde, cumplió fielmente todas las misiones que se le encomendaron, como defender la Iglesia contra los infieles, reconciliar príncipes enfrentados y llevar el gobierno de su orden religiosa. (1619).
- Beato GABRIEL PERGAUD, presbítero y mártir. Rochefort. Canónigo regular de Belloc. Por ser sacerdote fue sacado de su abadía y encerrado en condiciones infrahumanas en una vieja nave. Murió infectado. (1794).
- San JOSÉ WANG YUMEI, mártir. Hebei, China. (1900).
Hoy destacamos especialmente a SAN ALBERTO CRESCITELLI.
Presbítero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras, que en la persecución desencadenada por la secta Yihetuan, golpeado primero de manera brutal hasta quedar casi muerto, fue arrastrado al día siguiente, atados sus pies, por un camino empedrado hasta cerca de un río, donde fue despedazado. Era 1900.