- San QUODVULTDEUS, obispo y confesor. En Nápoles. Obispo de Cartago. Desterrado junto con su clero por el rey arriano Genserico, fueron abandonados en el mar en naves viejas, sin remos ni velas, y, contra toda esperanza, llegaron a Nápoles. (439).
- SANTOS MÁRTIRES DE PALESTINA. Fueron víctimas de crueles tormentos por parte de los sarracenos de Alamondir. (507).
- San MANSUETO, obispo. En Milán. Luchó contra la herejía monotelita. (680).
- San BARBADO, obispo. En Benevento. Convirtió al pueblo longobardo, junto con su caudillo. (682).
- San BEATO de LIÉBANA, presbítero. Cantabria. Escribió un famosísimo Comentario al Apocalipsis de San Juan. Refutó la herejía adopcionista suscitada por el metropolitano de Toledo Elipando. Con la ayuda del obispo de Osma Eterio, impidió que esta herejía arraigara en España. El Emperador Carlomagno también defendió la verdad. (802).
- San JORGE, monje. en Rodez. (877).
- San PROCLO, monje. En Calabria. Bien formado doctrinalmente, se convirtió en heraldo de la vida monástica. (970).
- San BONIFIZACIO, obispo. En Brabante, Bélgica. Después de ser obispo abrazó la vida ascética junto al monasterio cisterciense del lugar de Lausana. (1260).
- Beato CONRADO CONFALONIERI de PIACENZA, eremita. En Sicilia. Terciario franciscano. Después de una vida disipada estuvo cuarenta años en austeridad, oración y penitencia. (1351).
- Beato ÁLVARO de CÓRDOBA, presbítero. Córdoba. Dominico. Célebre por su predicación y la contemplación de la Pasión del Señor. (1430).
- Beata ISABEL PICENARDI, virgen. En Lombardía. Servita. Se consagró a Dios en su casa paterna y recibió frecuentemente la comunión eucarística. Se dedicó a la celebración de la Liturgia de las Horas, a la meditación de las Sagradas Escrituras y a la devoción a la Santísima Virgen. (1468).
- Santa LUCÍA YI ZHENMEI, virgen y mártir. En Sichuan, China. Decapitada por ser católica. (1862).
Hoy recordamos especialmente al Beato JOSÉ ZAPLATA
Era hijo de José y María, agricultores, y nació el 5 de marzo de 1904 en Jerka (Polonia). Los escasos medios de su familia no le permitieron otra cosa que hacer los estudios elementales. Joven piadoso y puro, en cuanto terminó el servicio militar ingresó en la Congregación de Hermanos del Santísimo Corazón de Jesús, haciendo en Poznam la primera profesión el 8 de septiembre de 1928 y diez años más tarde, el 10 de marzo de 1938, la profesión solemne. Trabajó en la curia episcopal de Poznam a las órdenes del cardenal primado Augusto Hlond. Pasó luego a Lvov, donde trabajó como sacristán en la iglesia de Santa Isabel, siendo al mismo tiempo superior de su comunidad religiosa.
Ocupada Poznam por los nazis, fue arrestado, y en agosto de 1940 fue enviado al campo de concentración de Mauthausen, del que pasó a Gusen, y el 8 de diciembre del mismo año al de Dachau. En febrero de 1945 se declaró en el campo una epidemia de tifus, y los enfermos fueron aislados en barracones. José fue consciente de que ofrecerse a cuidarlos era exponerse a la muerte, pero llevado de su caridad se ofreció. Solamente duró diez días, al cabo de los cuales se contagió, y murió del tifus el 19 de febrero de 1945.