- San FÉLIX, mártir. En Dalmacia. Bajo la persecución de Diocleciano. (299).
- San DIÓSCORO, mártir. En Egipto. Después de muchas torturas fue decapitado. (303).
- Santos POTAMÓN, ORTASIO y SERAPIÓN, presbíteros y mártires. En Alejandría de Egipto. (s. IV).
- Santos TEODOTO y su tía TECUSA, mártires, y ALEJANDRA, CLAUDIA, FAÍNA, EUFRASIA, MATRONA y JULITA, vírgenes y mártires. En Ankara, Galacia. Después de haber sido prostituidas por orden el emperador, fueron arrojadas a un lago con piedras atadas a un cuello. (303).
- San JUAN I, papa y mártir. En Emilia-Romaña. Habiendo sido enviado por el rey arriano Teodorico en embajada al emperador Justino Constantinopla, fue el primer papa que ofreció la misa en aquella iglesia, pero a su regreso, detenido de manera indigna y aherrojado en la cárcel por el mismo Teodorico, pereció. (526).
- Beato BURCARDO, presbítero. En Argovia, Suiza. Como párroco del pueblo de Beinwil cuidó con diligencia al rebaño a él confiado. (s. XII).
- San ERICO IX, rey y mártir. En Upsala, Suecia. Durante su reinado gobernó sabiamente a su pueblo, y veló por los derechos de las mujeres y envió a Finlandia al obispo San Enrique para que propagase la fe, pero finalmente, mientras asistía a Misa, cayó apuñalado en una agresión de sus enemigos daneses. (1161).
- Beato GUILLERMO, presbítero. En Toulouse. Ermitaños de San Agustín. (1369).
- San FÉLIX de CANTALICIO, religioso. Roma. Capuchino. Admirable por su sencillez y austeridad. Recaudaba limosna en la ciudad a lo largo de 40 años. (1587).
- Beata BLANDINA MERTEN, virgen. En Mergentheim, Alemania. Ursulina. Unió a la vida contemplativa el cuidado de la formación humana y cristiana de niñas y adolescentes. (1918).
Hoy recordamos especialmente al Beato MARTÍN OPRZADEK
Juan Oprzadek nace en Koscielec, diócesis de Cracovia, Polonia, el 4 de marzo de 1884 en el seno de una familia campesina. Enviado a la escuela elemental, debió, sin embargo, dejarla cuando era aún un adolescente porque, al no tener padre, debía trabajar para ayudar a su madre y a su hermano enfermo. A los 28 años, habiendo muerto su madre y su hermano, pudo seguir su vocación religiosa, que desde la adolescencia sentía, entrando en la Orden Franciscana, en la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la parte meridional de Polonia, entonces bajo dominio austríaco. De su parroquia dieron los mejores informes de él diciendo que era un joven sobrio, laborioso y piadoso. Hizo el postulantado en el convento de San Casimiro de Cracovia, donde recibió el hábito religioso el 11 de noviembre de 1912 con el nombre de fray Martín (Macin). Pasó luego a Wieliczka y más tarde a Sadowa Wisznia, y sin haber hecho aún la profesión religiosa, fue llamado a filas al estallar la I Guerra Mundial.
Encuadrado en el XIII regimiento, llamado «cracoviano», participó en la guerra hasta su final. Terminada ésta, volvió en febrero de 1919 al convento de Cracovia. Enviado a Wieliczka, aquí hizo el noviciado a partir del 11 de septiembre de 1920 y un año más tarde podía hacer la profesión religiosa. Ya profeso, fue enviado otra vez al convento de Cracovia, en el que perseveró como hermano portero durante los años que faltaban para su profesión solemne, emitida el día de San Francisco, 4 de octubre de 1924. Más tarde fue enviado, sucesivamente, a los conventos de Przemusl, Konin, Lvov, Wloclawek, Kasimierz Dony y nuevamente a Wloclawek, siendo en todos estos sitios un religioso observante y fervoroso, cumplidor de sus tareas como hermano franciscano, con mucha humildad y dedicación.
Ocupada Polonia por los nazis, fue arrestado el 2 de agosto de 1940 y llevado a los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau. Aquí, por su debilidad, fue declarado inválido y llevado a Linz, donde fue eliminado en la cámara de gas el 18 de mayo de 1942.