Hoy, 17 de abril, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. San SIMÓN, “BAR SABAS”, obispo y mártir. Persia. Obispo de Seleucia y después en Persia. Padeció persecución bajo el rey de Persia Sapor II por no querer recaudar dinero de los cristianos para él, por lo que fue arrestado. Se negó a arrodillarse ante el rey y a adorar al solo. Lo cargaron de cadenas y lo torturaron. Murió degollado junto con otros eclesiásticos. (341).
  2. Santos ELÍAS, presbítero, y PABLO e ISIDORO, monjes, mártires. Córdoba. Conocemos las actas de su martirio gracias a San Eulogio. Confesaron con firmeza su fe en Jesucristo por lo que sus cuerpos fueron colgados en patíbulos y arrojados, posteriormente, al río. (856).
  3. Beata MARÍA ANA de JESÚS NAVARRO de GUEVARA, virgen. Madrid. Se negó a casarse por lo que fue tratada con dureza. Su deseo era ser religiosa. Al final, su familia respetó su deseo. Sin embargo, ningún convento la admitió. Ayunaba con frecuencia, hacía penitencias, oraba sin descanso, acudía mucha gente a buscar consejo. Tocaba la guitarra y cantaba. Finalmente, fue admitida como terciaria mercedaria. Murió de pleuresía. (1624).
  4. Beata CATALINA TEKAWITHA, virgen. Quebec. Nacida entre los indígenas del lugar, sufrió muchas amenazas y desprecios por haber aceptado ser bautizada, ofreciendo a Dios su virginidad. (1680).

Hoy recordamos especialmente al Beato ENRIQUE HEATH

Nació en Petersborough, Inglaterra, en 1599 en el seno de una familia protestante. Su conversión al catolicismo tuvo lugar cuando, siendo bibliotecario de su colegio en Cambridge, pudo leer libros referentes a la controversia anglicano-católica y llegó a la convicción de que la verdad estaba de parte del catolicismo. Marchó a Douai y comenzó a prepararse al sacerdocio, y entonces sintió la vocación religiosa y entró en el convento que los franciscanos ingleses tenian en aquella ciudad. Profesó con el nombre de fray Pablo de Santa Magdalena, y se ordenó sacerdote en 1624. Religioso austero, devoto y estudioso, su Orden lo empleó como profesor, como guardián del convento y como provincial de Flandes. Pero en 1641, cuando se produjeron numerosos martirios en Inglaterra, él se sintió llamado a pedir se le enviara a la isla a continuar el trabajo de los mártires. Los superiores se lo pensaron mucho pero finalmente accedieron. Desembarcó en Inglaterra en 1643 disfrazado de marinero, pero su libertad le duró poco, pues fue localizado y arrestado al poco de llegar. Encarcelado y llevado a juicio, reconoció su condición de sacerdote católico y su propósito de extender el catolicismo por el país, siendo entonces condenado a muerte y ejecutado en Londres el 17 de abril de 1643.