Hoy, 16 de marzo, la Iglesia celebra:
- Santos HILARIO, obispo, y TACIANO, mártires. En Venecia. (s. inc.).
- San PAPAS, mártir. En Seleucia, Persia. Nació en Licaonia. Tras muchos suplicios, entregó su vida por Cristo. (s. IV).
- San JULIÁN, mártir. En Cilicia, Turquía. Tras muchas torturas, fue introducido en un saco lleno de serpientes y arrojado al mar. (s. IV).
- Santa EUSEBIA, abadesa. En Artois, en Francia. Tras la muerte de su padre, con su santa madre Rictrude se retiró a la vida monástica y, todavía adolescente, fue elegida abadesa, después de su abuela Santa Gertrudis. (680).
- San HERIBERTO, obispo. En Colonia, Alemania. Siendo Canciller del Emperador Otón III, fue elegido contra su voluntad para la sede episcopal, desde donde iluminó constantemente al clero y al pueblo con el ejemplo de sus virtudes y su predicación. (1021).
- Beato JUAN SORDI, obispo y mártir. Vicenza, Italia. Siendo abad fue condenado al exilio por su fidelidad al Papa. Elegido tiempo después obispo de Mantua, fue trasladado a la sede de Vicenza, donde murió en defensa de la libertad eclesiástica, asesinado por un sicario. (1181).
- Beatos JUAN AMIAS y ROBERTO DALBY, presbíteros y mártires. En York, en Inglaterra. Durante el reinado de Isabel I fueron condenados a la pena capital por ser sacerdotes, suplicio que aceptaron con alegría. (1589).
- San JUAN de BRÉBEUF, presbítero. Canadá. Jesuita. Enviado a la misión de Hurón, murió por Cristo, después de ingentes trabajos, atormentado con gran crueldad por algunos paganos del lugar. (1649).
Hoy recordamos especialmente a los Beatos JUAN AMIAS y ROBERTO DALBY
Juan Amias y Roberto Dalby eran de Yorkshire. Después de sus estudios en el Colegio de Douai en Reims, fueron ordenados sacerdotes y partieron a la misión de Inglaterra, donde murieron en 1589. Amias, que era viudo y monje trapense, misionó por siete u ocho años en Inglaterra antes de ser capturado; Dalby, que había sido ministro protestante, hacía un año que había regresado a Inglaterra, cuando fue aprehendido. No muchos detalles de sus labores parecen ser exactos, pero tenemos una descripción gráfica de sus muertes en el manuscrito del Dr. Champney citado por Challoner. Dice:
«El dieciséis de marzo de este año, Juan Amias y Roberto Dalby, sacerdotes del seminario de Douai, fueron ejecutados en York, acusados de alta traición, por el crimen de ser sacerdotes ordenados por la autoridad de la Sede de Roma y haber regresado a Inglaterra a ejercer su ministerio para beneficio de las almas de sus vecinos. Tenía yo veinte años, cuando fui testigo ocular del glorioso combate de estos santos hombres. A la vista de la constancia y mansedumbre de ellos, regresé a casa convencido de la fe católica, en la que he permanecido por la gracia de Dios. Porque era visible en esos santos servidores de Dios tanta mansedumbre unida a tan singular constancia, que uno hubiese fácilmente dicho que eran ovejas llevadas al matadero.»
Después de describir la ejecución de Juan Amias y Roberto Dalby agrega: «Los guardias estaban muy atentos para impedir que alguno de los que se habían reunido a ver la ejecución se llevase alguna pertenencia o sangre de los mártires. Aun así, una persona, que me pareció una gran dama, no sin dificultad, abriéndose paso entre la multitud, llegóse al lugar donde yacían sus cuerpos despedazados, juntó sus manos y levantó los ojos al cielo, lo que conmovió hondamente a los presentes. Dijo también unas palabras que yo no pude oír debido al tumulto y ruido. Inmediatamente se elevó un clamor en contra de ella, como idólatra y fue retirada de ahí; pero no pude saber si fue llevada a prisión o no».