- San ANTÍOCO, mártir. Anastasiópolis, Galacia. Hermano de San Platón. (s. III).
- San ATENÓGENES, corepíscopo y mártir. Sebaste. Dejó a sus discípulos un himno en el que habla de la divinidad del Espíritu Santo y murió arrojado al fuego por ser cristiano. (305).
- San HELERIO, ermitaño y mártir. Isla de Jersey. Muerto por piratas. (s. VI).
- Santos MONULFO y GONDULFO, obispos. Maastricht, Brabante. (s. VI).
- Santos REINILDIS, virgen, GRIMOALDO y GONDULFO; mártires. Hainaut, Francia. Asesinados por bandidos. (680).
- San SISENANDO, diácono y mártir. Córdoba. Decapitado por los sarracenos por su fe. (651).
- Beata IRMENGARDIS, abadesa. Baviera. Desde su más tierna infancia, despreciando el esplendor de la corte, se entregó a Dios y consiguió que otras vírgenes siguieran al Señor en consagración. (866).
- Beato SIMÓN da COSTA, religioso y mártir. Jesuita. El último de los martirizados por los que odiaban la fe, al día siguiente de hacer padecer a sus compañeros. (1570).
- Beatos JUAN SUGAR, presbítero, y ROBERTO GRISSOLD; mártires. Warwick, Inglaterra. En tiempo del reino de Jacobo I. El primero por haber entrado en Inglaterra siendo sacerdote; y el segundo por haberle prestado ayuda. Fueron cruelmente atormentados. (1604).
- Beatos ANDRÉS de SOVERAL, presbítero, y DOMINGO CARVALHO; mártires. Natal, Brasil. El primero jesuita. Mientras celebraban la Misa, fueron retenidos en la iglesia ante la desesperación de los fieles y atrozmente asesinados por unos soldados. (1645).
- Beatos NICOLÁS SAVOURET y CLAUDIO BÉGUIGNOT, religiosos y mártires. Rochefort. El primero franciscano, y el segundo cartujo. Fueron encerrados en una nave convertida en cárcel, donde enfermaron y murieron. (1794).
- Beatas AIMÉE de JESÚS de GORDON y SEIS COMPAÑERAS MÁS, vírgenes y mártires. Orange. Fueron condenadas a muerte por haberse negado a renunciar a la vida religiosa y recibieron felizmente el martirio. (1794).
- Santa MARÍA MAGDALENA POSTEL, virgen. Normandía. Durante la Revolución Francesa prestó toda clase de servicios a los enfermos y a todos los fieles tras la expulsión de los sacerdotes. Vuelta la paz, fundó en la más completa pobreza la Congregación de Hijas de la Misericordia, para la formación cristiana de las niñas pobres. (1846).
- Santos LANG YANGZHI, catecúmena, y su hijo PABLO LANG FU, mártires. Hebei, China. Fueron quemados dentro de su casa por el Yihetuan. (1900).
- Santa TERESA ZHANG HEZHI, mártir. Hebei. Llevada a una pagoda por el Yihetuan, se negó a adorar ídolos del lugar, por lo que ella y sus dos hijos fueron traspasados con lanzas. (1900).
Hoy recordamos especialmente al Beato BARTOLOMÉ de los MÁRTIRES FERNANDES.
Vio la primera luz en Lisboa (Portugal) el 3 de mayo de 1514. Fue bautizado en la Iglesia de los Mártires, de ahí su nombre. Su familia era adinerada y generosa con los pobres.
Nació con una seña particular: tenía una cruz bien delineada en el exterior de su mano derecha, con una flor de lis en cada punta.
Cursó estudios elementales y después gramática y latín; en tanto, la predicación de los padres dominicos inspiraron su vocación al sacerdocio. Ingresó en dicha orden (1528), donde practicó la penitencia y la mortificación que le caracterizaron.
Después de su ordenación sacerdotal continuó estudios en Batalha. En 1551 asistió con su provincial al Capítulo General en Salamanca (España), donde recibió el doctorado en sagrada teología. Desempeñó el cargo de prior en el convento de Benfica (Lisboa) y años después, por obediencia, fue obispo en Braga (1559).
Su celo pastoral infundió en la feligresía el amor a Dios, por medio de la oración y la contemplación; asimismo, corrigió con firmeza, las costumbres incorrectas del clero y del pueblo. Participó en el concilio de Trento (1561) y, al regresar a Braga, convocó el IV concilio provincial (1564) para dar a conocer los decretos de Trento.
Renunció al arzobispado (1581) e hizo vida de retiro en el convento de Viana do Gástelo (Portugal) hasta su muerte acaecida el 16 de julio de 1590.