Hoy, 13 de noviembre, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. Santos Mártires ANTONINO, NICÉFORO, ZEBINAS y GERMÁN, y MANATA, virgen. En Cesarea de Palestina, en tiempo del Emperador Galerio Máximo. Los primeros fueron decapitados, la segunda, después de ser azotada, fue quemada viva. (297).
  2. San MITRIO, en la antigua Galia Narbonense. A pesar de ser esclavo vivió con gran santidad. (s. IV).
  3. San BRICIO, obispo, en la antigua Galia Lugdunense. Discípulo de San Martín, que sucedió a su maestro y durante 47 años padeció muchas adversidades. (444).
  4. Santos Mártires Hispanos ARCADIO, PASCASIO, PROBO y EUTIQUIANO, que por no querer adherirse a la herejía de Arrio fueron atormentados con atroces suplicios hasta la muerte. Fue en aquel entonces cuando el niño PAULILLO, hermano de PASCASIO y EUTIQUIANO, fue azotado y condenado a la esclavitud más vil. Moriría un año después. Todo ello en tiempo de los vándalos, recién llegados al norte de África. (437).
  5. San QUINCIANO, obispo, en la región francesa de Aquitania. (527).
  6. San LEANDRO, obispo. Sevilla. Hermano de los Santos Isidoro, Fulgencio y Florentina. Con su predicación y caridad convirtió a los visigodos de la herejía arriana a la fe católica, con la ayuda del rey Recaredo. (600).
  7. San EUGENIO, obispo, en Toledo. Trabajó en la ordenación de la Sagrada Liturgia. (657).
  8. San NICOLÁS I, papa, en Roma. Destacó por su energía al reafirmar la autoridad del Romano Pontífice en toda la Iglesia. (867).
  9. San HOMOBONO, comerciante que destacó, en la región de la Lombardía, Italia, por su caridad hacia los pobres, los niños, y por poner paz en las familias. (1197).
  10. Santa AGUSTINA PIETRANTONI, virgen, de la Congregación de Hermanas de la Caridad, dedicada, en Roma, al cuidado de tuberculosos en el hospital, donde fue acuchillada por un enfermo. (1894).
  11. Beato JUAN GONGA, mártir, en la región de Valencia. Dio su vida por Cristo en la cruel persecución religiosa contra la fe. (1936).
  12. Beata MARÍA DEL PATROCINIO, virgen y mártir, del Instituto de María Inmaculada Misioneras Claretianas, también asesinada por la fe en Valencia por los marxistas. (1936).
  13. Beatos PEDRO VICEV, PABLO DZIDZOV y JOSAFAT MATEO SISKOV, presbíteros y mártires, acusados falsamente y encarcelados, y ejecutados por el régimen comunista de Bulgaria. (1952).

Hoy destacamos a SAN EUGENIO de TOLEDO

Obispo, escritor y poeta español de la época visigoda. Es uno de los Padres de la Iglesia hispánica.

Fue discípulo de Braulio de Zaragoza, estudiando con él en la Iglesia de Santa Engracia de esa ciudad. Fue llamado «El Poeta» y supo fundir las enseñanzas de su maestro y de San Isidoro de Sevilla. Se destacó, además de por su actividad poética, como músico y teólogo. Fue nombrado Obispo de Toledo y es considerado como el iniciador del Arzobispado de esta ciudad tras ser designado en el 649 por Chindasvinto.
Se educó con San Eladio y más tarde, atraído por la fama de Zaragoza como foco cultural, ingresó en el monasterio de Santa Engracia para ampliar sus estudios con San Braulio, uno de los personajes más cultos de su tiempo y que mantuvo constante comunicación con San Isidoro.

San Braulio, tras ser nombrado obispo de la sede zaragozana en 626, escogió a Eugenio para que fuera su arcediano. En el año 649 fue nombrado arzobispo de Toledo por Chindasvinto, como muestra la carta del rey visigodo a Braulio, donde expresa su deseo de nombrar a Eugenio titular de un arzobispado en Toledo. Braulio, que veía en él a su sucesor en la sede cesaraugustana, se opuso sin ningún éxito. Desde su nueva cátedra toledana impulsó la cultura y celebró los concilios VIII, IX y X de Toledo. Fue asimismo, en tal sede catedralicia, promotor de la música sacra.

En cuanto a su actividad literaria, escribió libros de teología, epístolas y poemas. Entre su poesía, destaca el Libellus diversi carminis metro (Libro de poesías diversas). Una de sus composiciones habla de san Ildefonso, aunque no ha llegado hasta nuestros días. Otra, titulada «Lamentum de adventu propriae senectutis» («Lamento por la llegada de mi propia vejez») [1], trata el tema de la vejez, el paso del tiempo y la implacabilidad de la muerte. Asimismo, Eugenio enseñó Gramática y Sagrada Escritura y fue consejero de los reyes Chindasvinto y Recesvinto.
Murió el año 657 en Toledo y fue sepultado en la basílica de Santa Leocadia.