EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO (18:30)

Consideración sacerdotal

“Que los vientos de la vida cotidiana, los fríos de la indiferencia humana y de los diversos avatares de la existencia no vayan a ser más fuertes que el fuego de Dios y lo lleguen a extinguir y a apagar. Como fuego que es, necesita ser alimentado todos los días, con una intensa vida de piedad, de oración, de vivencia profunda y de la Eucaristía, de estudio, formación continua y, sobre todo, de servicio generoso y desinteresado a la comunidad, al pueblo de Dios, particularmente a los más pobres y necesitados”.

(P. Enrique Eguiarte, OSA).