A LAS 11h EN EL CENTRO PARROQUIAL. Carta de D. Julián a los catequistas.
Queridos catequistas: Al comenzar este nuevo curso catequético quiero agradeceros vuestro esfuerzo y disponibilidad para continuar el ministerio de la catequesis en nuestra Diócesis, transmitiendo la fe en un mundo secular, y renovar la misión evangelizadora de la Iglesia. Comparto con vosotros esta reflexión sabiendo que “el camino para llegar a ser cristiano consta de varias etapas… Comprende siempre algunos elementos esenciales: el anuncio de la Palabra, la acogida del Evangelio que lleva a la conversión, la profesión de fe, el Bautismo, la efusión del Espíritu Santo, y el acceso a la comunión eucarística”
1 . Una comunidad que abraza la iniciación cristiana renovará su vida comunitaria y animará su carácter misionero. “Esta inserción en el misterio de Cristo va unida a un itinerario catequético que ayuda a crecer y a madurar la vida de fe… La catequesis es elemento fundamental de la Iniciación cristiana y está estrechamente vinculada a los sacramentos de la iniciación”. La catequesis como “educación en la fe de los niños, de los jóvenes y los adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana” … Además, “la catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental, porque es en los sacramentos, y sobre todo en la Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud para la transformación de los hombres”
2 . Pero esto nos exige un nuevo comportamiento pastoral a los obispos, presbíteros y diáconos, religiosos, catequistas y responsables de la pastoral. En el arduo proceso de la iniciación en la vida cristiana hay que reconocer que la formación catequística ha sido adoptada en toda la Iglesia como fundamentalmente obligatoria, tanto en la catequesis básica como en la catequesis permanente, que continúa el proceso de maduración en la fe. En el ministerio de la catequesis no basta la buena voluntad, es necesaria también la formación teológica y pedagógica. En la Diócesis tenemos unos buenos materiales y herramientas que han de ofrecerse con cuidado pastoral y métodos pedagógicos actuales. “La colaboración de los catequistas y demás personas dedicadas a esta pastoral es preciosa y necesaria”, conscientes de que “la ignorancia religiosa de la doctrina de la fe de un buen número de nuestros fieles, la desconexión entre la práctica religiosa y la conducta moral, la debilidad de la presencia de los católicos en la sociedad y la escasez de vocaciones a la vida consagrada a Dios, ponen de manifiesto las dificultades de nuestra acción evangelizadora”
3 . La catequesis no debe contentarse con la preparación para la recepción de los sacramentos o con la iniciación a la vida cristiana, sino que debe ser un camino a recorrer desde la niñez hasta la vejez. Además, la catequesis no debe limitarse a la mera presentación de la enseñanza de la Iglesia, sino que ha de ser una verdadera escuela integral. Por tanto, la amistad con Cristo se debe cultivar a través de la oración, el aprecio por la liturgia, la vida comunitaria y el compromiso apostólico en el servicio constante a los demás.
¡Buen camino en el nuevo curso catequético! Encomendándoos al apóstol Santiago el Mayor, Patrono de nuestra Diócesis, y a nuestra Madre Santa María, os saluda con afecto y bendice en el Señor.
+ Julián Barrio Barrio Arzobispo de Santiago de Compostela