ESPIRITUALIDAD DEL TIEMPO ORDINARIO

by AdminObra

Los hechos y las palabras del Señor que pertenecen a su Misterio, como los otros grandes acontecimientos salvadores, se hacen memoria, se reviven en la proclamación de la Palabra y en la celebración de la Eucaristía.

Con las lecturas de la Misa aprendemos a esperar, igual que esperó Israel, y a esperar el retorno del Señor.

Esa lectura de los libros del AT y del NT, igual que los Evangelios, proclaman la presencia de la Salvación en un a Historia larga y concreta, misteriosa y llena de desconcertante normalidad. Ésta es la actitud a acoger en el Tiempo Ordinario, vivir la Salvación ofrecida con normalidad.

Cristo asume y santifica nuestra historia hasta que se cumpla el día de su regreso final.