Por su interés de tan dolorosa actualidad, y esperanzadora, reproducimos esta noticia de la que se hace eco el portal de «Religión en libertad» en la que se nos muestra el espíritu sobrenatural, y lleno de lágrimas de emoción, del matrimonio que ha perdido a su hija pequeña en un atropello de un coche. También podremos leer la carta de los padres llena de gratitud. Hemos de reconocer que los agradecidos somos nosotros.
Álex y María, los padres de Mariquilla, la niña de 5 años fallecida el pasado jueves al ser atropellada cuando salía del colegio Montealto de Madrid, han escrito una carta a todas las personas que les han mostrado apoyo y cariño y han rezado por ellos, por las otras dos niñas de 10 y 12 años gravemente heridas y por la otra madre accidentalmente responsable de lo sucedido por un error al meter la marcha del coche.
El gesto impresionante del abrazo de la madre de la pequeña a la causante de los hechos mientras intentaban reanimar a su hija se prolonga en esta carta en una petición de oraciones por ella, a quien, «sin culpa alguna», le ha tocado «el peor trago del accidente«.
«Aunque sea incomprensible, Nuestro Dios lo ha permitido para sacar bienes mayores«, añaden, y cuentan que algunas personas alejadas de la Fe han participado en las oraciones que se convocaron tras el accidente. Les piden que perseveren y «continúen buscando al Señor para que le lleguen a conocer, amarle y dejarse amar por Él».
Álex y María son padres de otros cinco hijos, con quienes están, confiesan en «una cueva» intentando curarse unos a otros tras el mazazo. Toda la carta está empapada de espíritu sobrenatural, que ellos agradecen también a los «valores cristianos» propios del colegio al que iba la niña, perteneciente a Fomento, una institución católica vinculada al Opus Dei que cuenta con 35 centros en España y casi 25.000 alumnos.
Con la «certeza» de que la niña «está gozando más que nunca en el cielo», en la compañía de «su verdadero Padre y su verdadera Madre«, Álex y María dan «gracias a Dios por estos cinco maravillosos años» que les ha dado con ella.
Texto íntegro de la carta
Os queremos
Estamos abrumados por tantísimas muestras de cariño, pero como por el momento estamos metidos en nuestra cueva, intentando curarnos unos a otros, no sabemos ni la centésima parte de lo que estáis rezando. No nos vemos capaces de leer tantos mensajes de cariño porque estaríamos todo el día llorando y no nos lo podemos permitir ya que tenemos otros cinco pequeños de los que hacernos cargo, además de que vuestros mensajes son cada cual más cariñosos y repletos de amor y Fe. Os aseguramos que vuestras oraciones nos sostienen.
Sé que lo estáis haciendo pero os ruego muchas oraciones por las otras dos familias y por María, la madre que le ha tocado, a nuestro parecer, el peor trago del accidente y una vez más le repetimos que se abandone en el Señor para darse cuenta que no tiene culpa alguna y que aunque sea incomprensible Nuestro Dios lo ha permitido para sacar bienes mayores.
En el tanatorio nos han contado varios testimonios de personas que estaban lejos de la Fe y que gracias a nuestra pequeña María han ido a rezar el Rosario a las iglesias y han salido muy reconfortados, les invitamos a que no lo dejen y continúen buscando al Señor para que le lleguen a conocer, amarle y dejarse amar por Él. El amor humano es finito pero el AMOR de Dios es infinito por lo que les invitamos a beber de la fuente del amor que nos puede dar una verdadera vida en plenitud y más adelante la vida eterna.
Tenemos que agradecer también el despliegue del Samur, policía y bomberos del ayuntamiento de Madrid que nos atendieron con tanto cariño y profesionalidad, de verdad que me hace estar muy orgulloso de mi patria, de nuestra España querida. Qué decir de nuestros colegios de Fomento: Montealto y El Prado y muchos otros que han demostrado con obras los valores cristianos que fomentan. Por supuesto a nuestra Madre la Iglesia que en nuestra diócesis de Madrid y muchas otras no han cesado en sus oraciones y muestras de apoyo.
Damos gracias a Dios por todos nuestros amigos y nuestra gran familia. Qué importante es cuidar de los amigos y de la familia y también nos permitimos pediros oraciones por ella que parece que algunos quieren hacerla desaparecer.
Mirar; María y yo para poder dormir compartimos a Dumbo el elefante de peluche de nuestra bebé pero con la certeza de que Mariquilla está gozando más que nunca en el cielo porque era una disfrutona de la vida y yo creo que ella sabía que solo allí podía estar mejor con su verdadero Padre y su verdadera Madre. A nosotros nos queda el consuelo de pensar que hemos dado todo para que nuestra Mariquilla haya estado muy bien cuidada y achuchada. Y damos gracias a Dios por estos cinco maravillosos años que nos ha regalado con ella.
Os queremos.
María y Álex