Monseñor Julián Barrio presidió este jueves la Eucaristía en la que varios seminaristas recibieron los ministerios del Lectorado y Acolitado. La ceremonia tuvo lugar en la capilla del Seminario Mayor, en San Martín Pinario. Allí, Enrique Malvar Blanco recibió el ministerio del Lectorado; y Enrique Alonso Alonso y Carlos Velo Lagares, el del Acolitado. “Mi felicitación cordial a vosotros, a vuestra familia, a vuestros formadores y profesores, a quienes os han acompañado en el proceso de vuestra vocación”, dijo el arzobispo en la homilía de la Eucaristía.
D. Julián subrayó también la idea de que “no podemos ser Cristianos a contrato temporal” sino estar “en consonancia con la legislación vigente” bromeó y entregarse por entero a Dios. Y les animo a perseverar en su vocación sin temor a las dificultades del camino: “No temáis porque el Señor es nuestro cayado”
En su alocución recordó a Enrique Malvar Blanco, que fue instituido lector que ”el lector asume el compromiso de propagar la palabra de Cristo y expresarla con sencillez y gratuidad” al que invitó a que en el ejercicio de su ministerio y “ en todo momento” tratase de ser “Maestro en la Fe” y al que diciéndole: “sigue formándote en la escucha de la Palabra, cree y ora la Palabra”
A renglón seguido se dirigió a los que serían instituidos en el Ministerio del Acolitado -Enrique Alonso Alonso y Carlos Velo Lagares- a los que exhortó: “Acólitos no olvidéis que para Servir al Altar tenéis que ser hombres de la eucaristía no la convirtáis en una mera ceremonia” y recordó que “en nuestra pobreza podremos hacer cosas grandes si le seguimos e imitamos como sentido de nuestra Existencia”
Mons. Barrio terminó sus palabras acudiendo a la intercesión de la Virgen Santísima y el Apóstol Santiago a los que pidió su protección para todos los seminaristas.
En la ceremonia estuvo también presente el obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto. También asistieron el rector del Seminario, Carlos Varela, y distintos formadores y profesores.
Estos dos ministerios se confieren en la etapa de estudios teológicos, antes de la ordenación diaconal, para que puedan ejercerlos por un tiempo conveniente y prepararse mejor para el futuro servicio de la Palabra de Dios y al Altar.
El Ministerio del Lectorado es el ministerio del lector de la Palabra de Dios en la liturgia y la catequesis. El Ministerio del Acolitado consiste en cuidar el servicio del altar, asistir al diácono y al sacerdote en las funciones litúrgicas, principalmente en la celebración de la Misa, además distribuir como ministro extraordinario la Comunión cuando faltan los ministros ordinarios.
Los seminaristas estuvieron arropados en todo momento por compañeros, familiares y amigos pues sin duda es un momento importante para ellos y para la Diócesis compostelana por lo que ha de servir de ocasión para pedir por las vocaciones sacerdotales y religiosas especialmente por los seminaristas de Santiago.