DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO Para pedir y preparar su venida y su morada perpetua en el alma  

by AdminObra

DÍA PRIMERO

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Con mucha pena de ser como soy y con muchas ganas de ser como Tú quieres que sea, vengo a pedirte, Corazón de mi Jesús Sacramentado, la venida del Espíritu Santo a mi pobre alma; poniendo por intercesores a nuestra Madre Inmaculada, al Santo Ángel de mi Guarda, a San José y a mis Santos Patronos. Amén.

ASPIRACIÓN: Conocer bien al Espíritu Santo y su obra.

PALABRAS DE JESÚS

«En verdad, en verdad os digo, respondió Jesús a Nicodemo, que quien no renaciere por el Bautismo del agua y la Gracia del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios» (Jn 3-5).

ORACIÓN Y JACULATORIAS LITÚRGICAS

«Os rogamos, oh, Dios Todopoderoso, que resplandezca sobre nosotros el resplandor de vuestra claridad; y que el brillo de vuestra luz confirme con la infusión de vuestro Espíritu los corazones de aquellos que por vuestra gracia han sido regenerados. Por nuestro Señor Jesucristo que con Vos vive y reina en unidad del mismo Espíritu Santo Dios por todos los siglos. Amén.

Ven, Espíritu Creador; visita las almas de tu, fieles y llena de la Divina gracia los corazones que Tú mismo criaste.

Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz.

REFLEXIÓN

Fue necesaria la virtud del Espíritu Santo para que las inteligencias de los amigos de Jesús, tan pegadas a la tierra, acabaran de enterarse de que Jesús y su obra, que es la redención de las almas, y su triunfo, que es la gloria de Dios y la exaltación de su Nombre, no tienen más que un punto de vista, el Calvario con su Cruz arriba para morir en ella y su sepulcro abajo para resucitar desde Él.

PETICIÓN

Espíritu Santo, danos el Don de Entendimiento que nos abra caminos y descubra relaciones entre tu influencia y todos los dogmas de nuestra Fe, todas las verdades reveladas y toda la vida de la Iglesia y de las almas, y de esta suerte nos demos bien cuenta del valor de las cuatro grandes obras tuyas en la tierra, la Inmaculada, la Encarnación del Verbo, la Iglesia y un cristiano cabal.