CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA CON SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT. MES DE MAYO – 22

Trabajemos, pues, alma querida, y hagamos de manera que por la fiel práctica de esta devoción el alma de María sea con nosotros para alegrarnos en Dios su Salvador.

No vayáis a creer que fuera mayor felicidad habitar en el seno de Abraham, que se llama paraíso, que en el seno de María, en el que el Señor puso su trono.

Infinidad de efectos produce en el alma esta devoción fielmente practicada; pero el principal es hacer que de tal modo viva María en un alma de la tierra, que no sea ya más el alma quien vive, sino María en ella; porque, por decirlo así, el alma de María viene a ser su alma.