CONOCIENDO A LOS PROFETAS – ZACARÍAS – 8

ENSEÑANZA

Lo más relevante es que Dios da a su pueblo un mensaje de esperanza acorde con la situación en que éste se encuentra. Cuando regresan del destierro, el pueblo tiene por delante la tarea de reconstruir el Templo, y Dios prometerá que será llevado a término porque tal es su voluntad todopoderosa, y que entonces habitará allí siendo fuente de salvación para todas las naciones (Za 8, 22).

Esa promesa incluye la purificación del sacerdocio y del pueblo (Za 3, 1-10; 5, 1-9).

Con la reconstrucción promete asimismo la llegada de un Mesías que traerá la paz y la dicha a Jerusalén y Sión (Za 9, 9-10).

Incluso cuando el pueblo rechaza al pastor bueno, Dios mantiene su palabra prometiendo que vendrá El mismo y reinará desde Jerusalén sobre todas las naciones (Za 14, 1-21).