CONOCIENDO A LOS PROFETAS – JONÁS – 4

by AdminObra

Nínive es el prototipo de la perversidad y el lector presume simplemente que Jonás no es un profeta de la talla de Elías o Jeremías, que se vieron ante retos de este calibre, pero no se acobardaron. Tampoco nos resulta inverosímil el siguiente curso de los acontecimientos: Dios es todopoderoso, y para el cumplimiento de sus designios es capaz de convocar al mar y a los peces. Es más, el Señor responde donde los falsos dioses no responden: de ahí la conversión de los marineros. Esta conversión anticipa, en cierta manera, la de los ninivitas narrada en el capítulo tercero (Jon 3, 5-10).

Si el libro acabara aquí, no nos sorprendería. Estaríamos ante un relato, ciertamente un tanto irónico, que cuenta las tribulaciones de un profeta desobediente que no quiere cumplir la voluntad de Dios y que la cumple, a pesar de sí mismo.