ENSEÑANZA: Mesianismo
Isaías habla de modo entrañable de la elección del pueblo.
Eso es mucho afirmar.
El pueblo sabe que el Señor, que ha formado el universo con sabiduría, con esa misma sabiduría llevó a cabo los prodigios del Éxodo, elegiría a Abraham, y, especialmente, mantendrá su fidelidad con este pueblo.
Pero no sólo Israel ha recibido este don de predilección. La elección conlleva la misión. Israel tiene que ser cauce de salvación para todas las naciones de la tierra. Por eso, la restauración que Dios va a realizar en su pueblo no se encierra en sus fronteras, más bien tiene alcance universal.
El ser y la misión de Israel se compendían en la figura del “siervo del Señor”. Este personaje, tan vilipendiado, pero tan cercano a Dios, es como la representación del pueblo entero y como la figura del Mesías, que con su expiación vicaria alcanzará la salvación para todos los pueblos.