ENSEÑANZA
- PUREZA RITUAL Y RESPONSABILIDAD PERSONAL
Cada generación es responsable de sus propios actos y tendrá que cargar con el castigo inapelable que merezca (Ez 14, 12-23). Más aún, cada persona cargará con las consecuencias de sus pecados, no con la de sus antepasados (Ez 18, 1-32; 33, 10-20). De esta manera, Ezequiel explica las causas que motivaron el destierro: no fue el comportamiento de los antiguos sino el de los propios desterrados.
Esta doctrina de la responsabilidad personal tiene el riesgo de rebajar la solidaridad con los demás miembros del pueblo, sean los predecesores o los contemporáneos. Ezequiel sale al paso de tal peligro subrayando, de una parte, la misericordia de Dios, que en el momento de la destrucción salva un resto (Ez 14, 22), y, de otra parte, la fidelidad, que le lleva a establecer de nuevo la Alianza. Cuando el pueblo haya experimentado esta nueva iniciativa, entonces se arrepentirá y será perdonado de nuevo (Ez 16, 59-63).