ENSEÑANZA
La condición de profeta y sacerdote de Ezequiel y la necesidad de explicar el aparente fracaso que suponía el destierro dan razón de su mensaje específico.
Tres grandes temas jalonan el libro:
- Dios, su ser, su santidad y su trascendencia
- La fundamentación de la moral en la pureza ritual y en la responsabilidad personal
- La esperanza en la salvación
- LA SANTIDAD Y TRASCENDENCIA DE DIOS
Dios es visto por Ezequiel, en su primera teofanía, aproximándose a los suyos sin perder su majestad (Ez 1, 1-28).
Dios es soberano de Israel, porque sólo El puede juzgar, condenar o salvar. Y es también soberano de las naciones, pues a unas reprueba y a otras, como a Babilonia, las usa como instrumentos para castigar a Israel y a los demás pueblos (Ez 25-32; Ez 21, 23-32).
La fórmula, ya vista, “tú sabrás que Yo soy el Señor” refleja la necesidad de que todos, israelitas y gentiles, reconozcan la majestad divina.
SEGUIREMOS…