Según el orden cronológico, el libro de Ezequiel ocupa el tercer lugar dentro de los “profetas mayores”, después de Isaías y de Jeremías.
El canon judío lo colocaba entre estos dos profetas, atendiendo no sólo a la cuestión cronológica sino al contenido.
El canon cristiano, que siguió el orden de la traducción griega de los LXX dispuso los libros proféticos en el orden que ha llegado hasta nosotros, situando Ezequiel tras el bloque Jeremías-Lamentaciones-Baruc.
La unidad y el orden son mayores en este libro que en el resto de los profetas.
Se señala una división en dos partes, casi de la misma extensión.
La PRIMERA (Ez 1-24) tiene carácter conminatorio contra Israel por los delitos que ocasionaron el desastre de la deportación:
- VISIÓN INAUGURAL EN QUEBAR Y LA VOCACIÓN DEL PROFETA (Ez 1,1-3, 26)
- LAS ACCIONES SIMBÓLICAS Y LOS ORÁCULOS QUE ANUNCIAN EL ASEDIO DE JERUSALÉN (Ez 4-7)
- LA TEOFANÍA EN EL TEMPLO CON LA DENUNCIA DE LOS PECADOS ALLÍ COMETIDOS (Ez 8-11)
- LOS ORÁCULOS DE CONDENA DE JUDÁ E ISRAEL ANTE LA INMINENTE INVASIÓN BABILÓNICA (Ez 12-24)
La SEGUNDA (Ez 25-48), pretende consolar a los deportados y levantar el ánimo, mediante oráculos contra las naciones, palabras y visiones cargados de esperanza.
SEGUIREMOS…