En el NT, el libro del Apocalipsis se parece al de Daniel, en cuanto que también por medio de visiones su autor, San Juan, recibe la revelación de lo que va a suceder pronto, al final de los tiempos (Ap 1, 1-2), con la instauración plena del Reino de Dios simbolizado en la nueva Jerusalén que baja del cielo (Ap 21-22).
El Apocalipsis recoge muchas de las imágenes y expresiones de Daniel y las desarrolla en perspectiva cristiana.
Ambas obras emplean el género literario de “revelación” para ofrecer un mensaje de esperanza y para presentar la llamada a la fidelidad que Dios dirige a su pueblo.
Sólo a la luz del Evangelio y de la promesa de Jesús sobre su segunda venida se comprende, en profundidad, el libro de Daniel y sus imágenes acerca del momento del fin y del juicio de Dios. Al final de la historia vendrá de nuevo a juzgar a vivos y muertos.