CONOCE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (DSI) – 87

by AdminObra

TERCERA PARTE

CAPÍTULO IV

EL ORDEN ECONÓMICO

La iniciativa privada

 

  1. ¿De quién debe ser obra la economía?

La economía, que por sus propias leyes exige audacia ante el riesgo, y responsabilidad ante la aventura de promover y conducir empresas productoras y distribuidoras de los bienes entre los hombres, debe ser obra, ante todo, de la iniciativa privada de los individuos, ya actúen esto por sí solos, ya se asocien entre sí de múltiples maneras, para procurar sus intereses comunes.

La economía debe cumplir así su fin de multiplicar la riqueza, para abundante ganancia de todos, en favor del desarrollo, progreso, civilización y cultura de los pueblos.

  1. ¿Quién es el primer responsable de la manutención de la persona?

Cada persona es la primera responsable de su propia manutención y de la de su familia. En el cumplimiento de este deber de subsistencia, cada persona debe controlar su egoísmo y fomentar el espíritu solidario.

Por su parte, los sistemas políticos y económicos deben permitir y facilitar a cada individuo el libre y provechoso ejercicio de las actividades destinadas a este fin.

La experiencia diaria prueba que cuando falta la actividad particular, surge la tiranía y se estancan determinados campos de la economía, con detrimento de todos a la hora de obtener ciertos bienes y servicios.

  1. ¿Por qué es conveniente el constante crecimiento económico?

Es conveniente el constante crecimiento económico, aunque no sea en sí mismo una meta, porque es un medio necesario para responder a los requerimientos esenciales de las poblaciones, teniendo en cuenta el aumento demográfico, y la aspiración legítima al mejoramiento de los niveles de vida, como salud, educación, cultura y bienes materiales.

Existe además la conveniencia de asegurar una más amplia y más justa repartición entre todos, de la riqueza producida por la mano del hombre.