QUINTA PARTE
CAPÍTULO VI
DEBERES Y DERECHOS DEL CRISTIANO
Participación
- ¿A qué está obligado el cristiano, como ciudadano, si decide intervenir activamente en la vida política del país en el que vive?
Si el cristiano, como ciudadano, decide intervenir activamente en la vida política del país en que vive, está doblemente obligado a respetar al máximo las normas éticas de comportamiento social, y especialmente el mandato de la caridad para con todos los hombres.
- ¿Qué virtudes debe cultivar con esmero el hombre, y por lo mismo el cristiano, para actuar rectamente en la vida política?
Para actuar rectamente en la vida política, el hombre y por lo mismo el cristiano, debe cultivar con esmero la educación en la prudencia política, porque sobre esa primera virtud cardinal descansa el ordenamiento de toda su actuación en la vida pública, como servicio a la sociedad.
Es igualmente necesaria para el hombre público la educación en la virtud cardinal de la justicia, para que informe toda su conducta con el justo respeto de los bienes de cada ciudadano, según la justicia conmutativa; con el equitativo reparto de la riqueza entre todos los miembros de la sociedad, según la justicia distributiva; y con el acatamiento correcto a las normas jurídicas, según la justicia legal.