ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LAS APARICIONES – 6

by AdminObra

Los testimonios son reiterados y se repiten con las fórmulas más dispares por las primeras comunidades. He aquí un elenco de citas: Jesús “ha resucitado” (1Tes 4, 14); “Dios le ha resucitado” (Hch 2, 32. 34; Rom 4, 25; 10, 9; 1Cor 15, 15; Ef 1, 20; Col 2, 12); ha sido “exaltado a la derecha del Padre” (Hch 2, 33; 5, 31; Flp 2, 9), etc. Es fácil, pues, concluir que, ante tantos hechos, se trata no de un “mito”, sino del más convincente “logos”: expresa e interpreta una auténtica realidad.

El hecho de que se manifieste solo en apariciones y no se deje ver como en la vida pública obedece a la nueva condición del resucitado: no se trata de volver a la vida como Lázaro, sino de un hecho que trasciende la historia (¿meta-histórico?), pues encierra el inicio a una existencia radicalmente nueva, de acuerdo con un estado también nuevo: ha pasado al Padre, después de que ha sido glofirificado (Jn 7, 39; 12, 16).

El Cristo resucitado, en su nueva existencia, no está sujeto a las dimensiones espacio-temporales en las que El mismo se desenvolvía en la vida terrena.