ALGO MÁS SOBRE LOS ÁNGELES

Ya enseñaba el Catecismo Romano que la Divina Providencia había dado a los Ángeles la misión de guardar al linaje humano y de socorrer a cada hombre, para que no recibamos daño alguno grave.

Así como los padres, cuando los hijos precisan viajar por caminos peligrosos, hacen que los acompañen personas que los cuiden y defiendan de los peligros, así, Dios, en el viaje que hacemos hacia la Vida Eterna, a cada uno de nosotros nos da un Ángel para que, fortalecidos con su poder y auxilio, nos libre de los lazos preparados por nuestros enemigos, y rechacemos las acometidas que nos hacen; y, para que con tales guías, sigamos por el buen camino, sin que error alguno, interpuesto por el Diablo, sea capaz de separarnos del camino que lleva al Cielo.