ADORACIÓN EUCARÍSTICA A LAS 18:30h

Consideración sacerdotal

“Hemos de prepararnos a nosotros mismos para compartir no sólo su Sacerdocio, sino su situación de Víctima. Tenemos, de un modo u otro, al menos, que participar en su muerte y resurrección. Muchas veces Nuestro Señor tiene que retrasar su labor santificadora en nuestras almas a causa de nuestra incredulidad. Y la pérdida del “mucho fruto” que pretendía que llevásemos no es más que el resultado de nuestra resistencia a su labor purificadora.

Nuestra Señora conoce el pensamiento y el corazón de Cristo. Pidámosla que nos instruya, que nos prepare, que nos modele, que nos haga conformes al corazón de su Hijo, para que no tengamos dificultad o abulia cuando nos pida ascender más arriba, tener más intimidad”.