ACCIÓN SOCIAL DE LA IGLESIA EN LA HISTORIA – 30

by AdminObra

CARIDAD Y ACCIÓN SOCIAL EN LA IGLESIA MEDIEVAL

La acción benéfico-social de los monjes

Numerosas comunidades monásticas asumieron la carga fija de un cierto número de ‘matricularii’ instalados en una casa ajena.

De la caridad monástica se beneficiaron prisioneros, cautivos, forasteros, indigentes, huérfanos, ancianos, enfermos, apestados, …

Las comunidades de monjes fueron constantes y generosas en el reparto de limosnas, pero llaman la atención los casos de algunos abades como San Odilón de Cluny (s XI), quien vendió incluso vasos y objetos sagrados para asistir a los necesitados.

Otra faceta fue el reparto de comidas a las puertas de estos centros, construyendo en muchas ocasiones unos refectorios para acoger mejor a las personas que acudían solicitando alimento; algunos monasterios lo facilitaron hasta a unas 300 personas diariamente, como Saint-Riquier, donde, además, se asistía a 150 viudas y 60 clérigos pobres, y la gran abadía de Cluny que llegaría a atender en algunos años hasta a 17000.

Estas actividades fueron habituales tanto en los distintos monasterios pre-benedictinos como en los de als diversas Órdenes posteriores: benedictinos, cluniacenses, cistercienses, premonstratenses, canónigos regulares, cartujos

Un aspecto singular de la caridad monástica fue el regalo de medicinas a pobres enfermos, por lo que las boticas de estos centros solían situarse con frecuencia hacia la puerta.