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Recuerda el Manual de Indulgencias de la Sagrada Penitenciaria Apostólica que el fiel que practique el ejercicio del Vía Crucis puede lucrar INDULGENCIA PLENARIA.
Recuerda que con este piadoso ejercicio se actualiza el recuerdo de los sufrimientos que soportó el Divino Redentor desde el Pretorio de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el Monte de la Calavera, donde murió en la Cruz.
Para lucrar esa INDULGENCIA se establece:
- Debe practicarse ante las estaciones legítimamente erigidas.
- Para erigir el Vía Crucis se requieren catorce cruces, a las que provechosamente se acostumbre añadir otros tantos cuadros o imágenes que representan las estaciones de Jerusalén.
- Consta de catorce lecturas piadosas, a las que se añaden algunas oraciones vocales. Con todo, para realizarlo, se requiere únicamente la piadosa meditación de la Pasión y Muerte del Señor, sin que sea necesaria una consideración sobre cada uno de los Misterios de las Estaciones.
- Se requiere el paso de una Estación a otra. Si el ejercicio es público y el movimiento de todos los presentes no puede efectuarse sin evitar el desorden, basta con que quien dirige el Ejercicio se traslade a cada estación, sin que los demás se muevan de su lugar.
- Los que están legítimamente impedidos pueden ganar la INDULGENCIA, si al menos por un tiempo, por ejemplo, un cuarto de hora, se dedican a la piadosa lectura y meditación de la Pasión y Muerte del Señor.