EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO A LAS 18:30h (jueves eucarístico y sacerdotal)

by AdminObra

Consideración sacerdotal

“El sacerdote debe ser, por excelencia, un alma de fe, no solo porque está llamado a penetrar más que cualquier otro en el conocimiento de los misterios divinos, sino, sobre todo, porque a él se le ha encargado el enseñar a los cristianos, el transmitirles la doctrina de la fe. Por esta autoridad, el sacerdote es el hombre de la profesión de fe. Su estado y su vida son una demostración permanente de su creencia en la divinidad de Cristo y en la salvación de las almas obtenida en el seno de la Iglesia. Todo en él manifiesta esta convicción. (…).

Decir que un sacerdote no tiene fe es impensable, sería como un monstruo, un ser contra natura en el que los sentimientos más profundos estarían en contradicción radical con su profesión exterior”.

(P. Celas Spicq, OP).