11 DE FEBRERO, NUESTRA SEÑORA DE LOURDES. LA ENFERMEDAD

by AdminObra

Ante esta jornada del enfermo, volvamos sobre las reflexiones que el Catecismo de la Iglesia Católica nos propone acerca de la enfermedad.

La enfermedad y el sufrimiento son uno de los problemas más graves que aquejan a la vida humana. En la enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad puede hacernos entrever la muerte.

La enfermedad puede conducir a la angustia, al repliegue sobre sí mismo, a veces incluso a la desesperación y a la rebelión contra Dios. Puede hacer a la persona más madura, ayudarla a discernir en su vida lo que no es esencial para volveré hacia lo que lo es. Con mucha frecuencia, la enfermedad empuja a una búsqueda de Dios.

La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes son un signo de que Dios nos ha visitado. Y que el Reino está muy cerca. Jesús no tiene sólo poder para curar, sino también para perdonar los pecados: vino a curar al hombre entero, alma y cuerpo; es el MÉDICO QUE LOS ENFERMOS NECESITAN. Su compasión hacia todos los que sufren llega hasta identificarse con ellos. SU AMOR DE PREDILECCIÓN HACIA LOS ENFERMOS NO HA CESADO.