- San MATÍAS, obispo. En Jerusalén. Sufrió mucho por fidelidad a Cristo. (s. II).
- San BARSIMEO, obispo. En Edesa, Turquía. En tiempo de Decio fue azotado por su fe. Liberado de la cárcel tras las persecuciones dedicó el resto de su vida a gobernar con total entrega la Iglesia. (s. III).
- Santa MARTINA. En Roma. (677).
- Santa BATILDE, reina. En París. Fundó un cenobio bajo la Regla de San Benito. A la muerte de su esposo Clodoveo II, gobernó el reino de los Francos. Cuando asumió su hijo el poder, se retiró al citado monasterio y vivió hasta su muerte bajo esa Regla. (680).
- Santa ALDEGUNDA, abadesa. En Neustria. (684).
- San ARMENTARIO, obispo. En Lombardía. (731).
- San TEÓFILO, el “JOVEN”. En Chipre. Siendo almirante de la flota cristiana, fue apresado en Chipre y conducido a presencia del Califa de los sarracenos. Ni las amenazas ni las promesas fueron suficientes para que apostatase de la fe. Fue muerto a espada. (792).
- San LESMES, abad. En Burgos. Benedictino. Convirtió en monasterio la capilla de San Juan y el hospital de pobres contiguo. Fama de muchos milagros. (1097).
- Beato FRANCISCO TAYLOS, mártir. En Dublín. Siendo padre de familia, pasó siete años en la cárcel a causa de su fe católica y, después de soportar tribulaciones en su ancianidad, murió bajo el reino de Jacobo I. (1584).
- Santa JACINTA MARISCOTTI, virgen. En Viterbo, Italia. Terciaria franciscana. Después de años de vanidades y malos placeres, se convirtió y promovió confraternidades para la asistencia de los ancianos y para fomentar el culto a la Eucaristía. (1640).
- Beato SEBASTIÁN VALFRÉ, presbítero. En Turín. Oratoriano. Con su entrega ayudó a pobres, enfermos, encarcelados y condujo a muchos a Cristo con su amistad y su eximia caridad. (1710).
- San PABLO HO HYOB, mártir. En Seúl. Siendo soldado fue encerrado en prisión por confesarse cristiano y, sometido a tormento, llegaron a cederle las fuerzas, dando la impresión de retractarse, pero arrepentido y repuesto, él mismo se presentó ante el juez confirmando su fe, por lo cual falleció tras el lago maltrato al que fue sometido. (1840).
- Santo TOMÁS KHUNG, presbítero y mártir. En Tonkín, Vietnam. Bajo la persecución de Tu Duc confesó con gran fuerza de ánimo ser cristiano. Fue encarcelado y, de rodillas ante la Cruz, muerto a hachazos. (1860).
- San MURCIANO MARÍA VIAUX, en Bélgica. De los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Dado a la formación de jóvenes. (1917).
- Beato COLUMBA MARMIÓN, abad. Maredsous, Bélgica. Nació en Irlanda. Fue ordenado sacerdote. Llegó a ser abad de aquel monasterio benedictino, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de almas en el camino de la santidad, así como por su riqueza en doctrina espiritual y elocuencia. (1923).
- Beato SEGISMUNDO PISARSKI, presbítero y mártir. En Polonia. Por no renunciar a su fe ante los perseguidores fue fusilado junto a la Parroquia del lugar. (1943).
Hoy recordamos especialmente a la Beata CARMEN GARCÍA MOYON
Nacida el 13 de septiembre de 1888 en la ciudad francesa de Nantes, hija de padre español y madre francesa, a los ocho días recibía el bautismo en la parroquia de Notredame de Bon Port de su ciudad natal.
A principios de siglo, la familia García-Moyón volvió a España, instalándose en la ciudad de Segorbe (Castellón). Allí estableció contacto con las Hermanas Terciarias Capuchinas, ingresando en la Congregación el 11 de enero de 1918, aunque no llegó a renovar sus votos religiosos. En Torrent (Valencia) colaboraba con los religiosos del Convento de Monte Sión, donde daba catequesis a los niños, ayudaba en la iglesia y hasta puso un taller de costura en su casa, donde enseñaba a las jóvenes torrentinas el arte de coser, zurcir y bordar ropas. Una verdadera catequista, cooperadora parroquial y trabajadora social.
Sus convicciones religiosas le llevaron a sufrir una muerte violenta después de ser violada por los milicianos del Frente Popular la noche del 30 de enero de 1937 en el Barranc de les Canyes, frente a la casa de Camineros, camino de Montserrat. Quienes la conocieron dicen que era muy cariñosa y comprensiva y una persona muy religiosa y sumamente piadosa.
Murió diciendo “¡Viva Cristo Rey!”