- San HIGINIO, papa. Fue el octavo en ocupar la Santa Sede. (142).
- San SALVIO, mártir. En África. En el aniversario de su muerte, fue glosado por San Agustín. (s. III).
- San TIPASO, mártir. En Argelia. Se retiró del ejército, no quiso volver si debía sacrificar a los dioses, y fue decapitado. (298).
- San PEDRO “BALSAMI”, mártir. En Cesarea de Palestina. El tribunal que lo juzgó no logró que se apartara de su fe por lo que fue quemado. (309).
- San LEUCIO, obispo. (s. IV).
- Santa HONORATA, virgen consagrada. En Pavía. Hermana de San Epifanio, que fue obispo. (s. V).
- San TEODOSIO, cenobita. En Judea. Amigo de San Sabas. Después de una vida en soledad, aceptó a muchos discípulos e inculcó en ellos la vida comunitaria en los monasterios que construyó. Murió centenario. (529).
- San PAULINO de AQUILEYA, obispo. Friuli. Se esforzó en convertir a los ávaros y a los eslovenos, y presentó al Rey Carlomagno un poema insigne sobre la Regla de la fe. (802).
- Beato BERNARDO SCAMMACA, presbítero. En Catania. Dominico. Se distinguió por su misericordia para con los pobres. (1487).
- Beato GUILLERMO CARTER, mártir. En Londres. Estando casado, y habiendo publicado un tratado contra el cisma durante el reinado de Isabel I, fue colgado y descuartizado. (1584).
- Beato FRANCISCO ROGACZEWSKI, presbítero y mártir. En Gdansk. Fusilado por su fe por los ocupantes nazis. (1940).
Hoy recordamos especialmente a SANTO TOMÁS de CORI PLACIDI
Nació en Cori el 4 de junio de 1655. Fueron sus padres Natal Placidi y Angela Cardilli. En el bautismo le impusieron el nombre de Francisco Antonio. Desde su más tierna infancia se distinguió por su piedad. Todas las mañanas participaba en la santa misa que se celebraba en el santuario de la Virgen del Socorro.
Pronto perdió a su madre y también a su padre, cuando tenía 14 años. Por eso tuvo que afanarse en el trabajo para llevar adelante a sus dos hermanas. Cuando tuvo arreglado un modo decoroso de vida para las dos, ingresó en los franciscanos a los 22 años de edad. Tomó el santo hábito en el convento de la Santísima Trinidad de Orvieto el 7 de febrero de 1677, como clérigo, con el nombre de Tomás. Profesó al año siguiente el 8 de febrero.
Desde el año 1678 a 1683 frecuentó las clases del Estudio General de Santa María del Porciso, en Viterbo. Fue ordenado sacerdote en Velletri el año 1683 y el 19 de julio del mismo año le dio el Padre General, Pedro Merino Serrano, el permiso para predicar.
Hizo un gran apostolado en las diócesis de Subiaco y otras cercanas a ella. Se conserva un volumen manuscrito con sus sermones. Fue muy estimado también por sus frutos espirituales en la administración del sacramento de la penitencia. Todos lo consideraban como un gran maestro de santidad y experto director espiritual. Confesaba desde la mañana hasta el atardecer y, además, atendía espiritualmente a los enfermos. Contribuyó mucho a la reforma de costumbres y a poner paz entre todos.
Desde novicio se distinguió por su empeño en conseguir la perfección cristiana. Se le consideró como un espejo de ejemplaridad y de todas las virtudes, incluso por los religiosos más ancianos.
Sus virtudes más características fueron la pobreza, la humildad, gran paciencia, espíritu de oración, sobre todo ante el Santísimo Sacramento. Fue devotísimo de la pasión del Señor y de la Santísima Virgen María. Solía decir que «Jesús y María eran sus dulcísimos amores».
Pero su nombre está unido muy principalmente a la obra de los «retiros» en la Orden franciscana. Las Constituciones de los retiros, que se conservan autógrafas en el archivo de Bellegra, le costaron veinte años de estudio, de oración y de sacrificios. Su discípulo más ilustre en este aspecto fue San Teófilo de Corte (1740), que fundó varios «retiros», con los que logró muchos frutos de santidad.
Hizo muchos milagros durante su vida, tuvo el don de profecía, frecuentes éxtasis, apariciones del Señor, de la Virgen y de San Francisco de Asís. Leía claramente en el corazón de los que acudían a él.
Cargado de méritos y de años, murió en Civitella, ahora Bellegra (Lazio), el 11 de enero de 1729.