El año litúrgico es el tiempo que media entre las primeras Vísperas de Adviento y la hora nona (18h) de la última semana del Tiempo Ordinario, durante el cual la Iglesia celebra el entero Misterio de Cristo (por medio de la Misa diaria y hebdomadaria o semanal, los demás sacramentos, el Oficio Divino y otras acciones sagradas), desde su Nacimiento hasta su última y definitiva venida; venera con amor especial a la Santísima Virgen María; y recuerda a los mártires y demás santos, exponentes cualificados de la fuerza salvadora del Misterio Pascual, tal como enseñó el Concilio Vaticano II.
El año litúrgico es, pues, una “realidad salvífica”, aunque esté dividido en unidades “cronológicas”: DÍA, SEMANA, y el AÑO.
La Iglesia celebra el Misterio de Cristo sobre todo en el “temporal”, y el misterio de la Virgen María y el de los santos en el “santoral”.
Seguiremos….