El tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los pecadores y es, a la vez, el tiempo en el que, por este recuerdo, se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones, el Adviento se nos manifiesta como tiempo de una expectación piadosa y alegre.
Empieza, este tiempo, con las primeras vísperas del domingo que el 30 de noviembre, o el más próximo a este día, y acaba antes de las primeras vísperas de la Navidad.
En este tiempo cabe distinguir con claridad un primer período que se extiende desde el principio del Adviento hasta el 16 de diciembre inclusive, y un segundo período que va del 17 hasta el 24 de diciembre.
Así pues, dos líneas fundamentales en este tiempo litúrgico: PARUSÍA, o segunda venida de Jesucristo; NAVIDAD, o primera venida del Salvador. Sabiendo que ya vino, y fue fiel a sus promesas, aseguramos que volverá pues también lo prometió. MARANA-THA (VEN, SEÑOR), MARAN-ATHÁ (EL SEÑOR VIENE).