OFRECIMIENTO DIARIO POR LA IGLESIA
- Ven Espíritu Santo
inflama nuestros corazones
en las ansias redentoras del Corazón de Cristo. - Para que ofrezcamos de veras
nuestras personas y obras
en unión con Él
por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
Por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu Santo Sacrificio del altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros pecados
y para que venga a nosotros tu ReinoTe pido en especial:
Por el Papa y sus intenciones,
Por nuestro Obispo y sus intenciones,
Por nuestro Párroco y sus intenciones,
Por nuestra Parroquia y sus necesidades.
INTENCIÓN UNIVERSAL: Por los niños que sufren.
Recemos para que los niños que sufre, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos, puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.
INTENCIÓN CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Por todas las Iglesias locales de España, por sus pastores y por sus fieles, para que en cada una de ellas se viva y anuncie la fe con autenticidad, se fomenten los ministerios laicales y se encuentren caminos nuevos para la pastoral, abiertos a todos.
Octubre
REFLEXIÓN: Consagrarnos al Corazón de Jesús es reconocerlo como nuestro Rey, “manso y humilde”. Su estilo de reinar no es como el de los poderosos de este mundo, quiere ser SEÑOR no sólo de cada individuo aislado, sino de toda la sociedad. Consagrarnos al Corazón de Jesús supone que, viviendo para El en todo, actuando en todas partes como El quiere, le consagramos el mundo entero: hacemos que de verdad Cristo sea Rey de toda actividad humana.
RECORDAR: Fiesta de Cristo Rey. Día 25. Día de Indulgencia Plenaria para los socios del Apostolado de la Oración. No dejes de renovar en ese día la Consagración al Corazón de Jesús, como lo quiso el Papa Pío XI al instituir la fiesta de Cristo Rey.
PENSAR:
Oración por los difuntos: “Acuérdate, Señor, de tus siervos…que nos han precedido en el signo de la fe y duermen el sueño de la paz. A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor”.
PATRONO DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN EN OCTUBRE: SANTA ISABEL, Reina de Hungría (Día 17).