Hoy, 11 de septiembre, la Iglesia celebra a:
- Santos PROTO y JACINTO, mártires. Roma. (s. III).
- Santos FÉLIX y RÉGULA, mártires. Turico, Helvecia. (s. inc.).
- San PAFNUCIO, obispo y confesor. En tiempo de Galerio Maximino fueron torturados sacándoles el ojo derecho, desjarretándoles la pantorrilla izquierda y condenados luego a las minas. A pesar de ello, pudo asistir al Concilio de Nicea y no cejó de luchar con denuedo por la fe católica frente a los arrianos. (s. IV).
- San PACIENTE, obispo. Lyon. Movido por la caridad, distribuyó gratuitamente alimentos por todas las ciudades a orillas del Ródano y del Saona, ayudando a los pueblos oprimidos por el hambre. Ejerció el apostolado por doquier, para la conversión de herejes y cuidado de los necesitados. (480).
- San SACERDOTE, obispo. París. Al frente de Lyon, que vivió en el amor y temor de Dios, y murió en aquella ciudad durante un concilio. (552).
- San DANIEL, obispo y abad. Isla de Bardsey, Cambria, Inglaterra. Al frente de Bangor. (584).
- San ADELFIO, abad. Burgundia. Abad del monasterio de Remiremont, que lloró profusamente por una disensión de menor importancia. (670).
- San LEUDINO, obispo. Toul, Austrasia. Estando casado se hizo monje, y después también su esposa Odila, aconsejada por él, abrazó la vida monástica. (680).
- San ELÍAS, “ESPELEOTA”, monje. Isla de Calabria. Insigne promotor de la vida eremítica y cenobítica. Murió en el monasterio de Aulinas. (960).
- Beatos GASPAR KOTEDA, catequista, y los niños FRANCISCO TAKEYA y PEDRO SHICHIEMON, mártires. Nagasaki. Cuyos padres fueron martirizados el día anterior. Todos ellos sufrieron el suplicio. (1622).
- Beato FRANCISCO MAYAUDON, presbítero y mártir. Rochefort. Encarcelado durante la Revolución Francesa por ser sacerdote. Murió consumido por el agotamiento físico en un barco prisión. (1794).
- San JUAN GABRIEL PERBOYRE, presbítero y mártir. Hebei. Congregación de la Misión. Dedicado a la predicación del Evangelio según costumbre del lugar, durante una persecución sufrió prolongada cárcel, fue atormentado y colgado de una cruz y estrangulado. (1840).
- Beato PEDRO de ALCÁNTARA VILLANUEVA LARRÁYOZ, religioso y mártir. Barcelona. Martirizado por odio a la fe. (1936).
- Beato JOSÉ MARÍA SEGURA PENADÉS, presbítero y mártir. Valencia. Muerto durante la persecución religiosa. (1936).
Hoy recordamos especialmente a BEATO BUENAVENTURA de BARCELONA
Miguel Bautista Grau nació en 1620 en Tarragona en una familia humilde y cristiana.
Se dedicó a las labores del campo y, por obediencia a su padre, a los 18 años contrajo matrimonio, pero, de común acuerdo, vivieron como hermanos.
Al poco tiempo falleció su esposa. Al verse viudo, pensó que Dios no lo quería en el estado matrimonial.
Decidió entonces abrazar el estado religioso e ingresó en la orden Franciscana en calidad de hermano lego, tomando el nombre de fray Buenaventura de Barcelona.
Ejerció diversos servicios, como cocinero, portero, enfermero y limosnero en varios conventos de Cataluña.
Sintiéndose llamado a emprender una reforma en los conventos de la orden, solicitó trasladarse a Roma, donde llegó en 1658, después de visitar Loreto y Asís.
Permaneció en Roma hasta su muerte, dedicándose a fundar conventos en los que se guardara una estricta observancia regular y se viviera en gran espíritu de oración.
El primero de ellos fue el de Santa María de las Gracias en Poggio Mirteto. Al de Ponticelli siguieron otros conventos como el de Montorio Romano, el de San Consimato en Vicovaro y el de san Sebastián en el Palatino de Roma. Contó con el apoyo de todos los papas desde Alejandro VII, mostrándoles siempre su aprecio.
Vivió siempre con gran sencillez y pobreza, no queriendo acceder al sacerdocio por humildad.
No obstante, ostentó cargos como guardián, vicario o visitador.
Fue un gran maestro de la vida del espíritu y gozó de gracias y dones extraordinario.
Después de dar magníficos ejemplos de austeridad de vida y caridad con los pobres, murió en el convento del Palatino de Roma en 1684.