JULIO, MES DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO – 1

En la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo Testamento (en fase de figura), como en el Nuevo Testamento (en fase de cumplimiento), la sangre aparece relacionada con la vida, y como antítesis con la muerte, el éxodo y la pascua, con el sacerdocio y los sacrificios cultuales, con la redención y la alianza.

Las “figuras” del Antiguo Testamento referidas a la sangre y a su valor salvífico se han realizado de modo perfecto en Cristo, sobre todo en su Pascua de Muerte y Resurrección. Por eso el misterio de la Sangre de Cristo ocupa un puesto central en la fe y en la salación.